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Hernias discales, ¿cómo actuar?

Hoy os hablamos en el blog de Tufajalumbar de las hernias discales o de disco, qué las producen, los síntomas, y sus posibles tratamientos. Además veremos si hay alguna forma de evitarlas o cómo podemos mitigar su dolor.

Comenzamos definiendo qué son las hernias discales. Como su propio nombre indica afectan a los discos que hay situados entre las vértebras, por ello se conocen como discos intervertebrales. Estos discos son las almohadillas que separan las vértebras de la columna. Cuando se produce un desplazamiento de un disco se dice que se padece una hernia discal. Generalmente suelen desplazarse los discos de la zona lumbar (parte baja de la espalda) o de la zona cervical (cuello).

¿Por qué se desplazan los discos intervertebrales?

Hay dos causas comunes que pueden provocar un desplazamiento de disco y por tanto una hernia discal. Estas son los traumatismos y el deterioro o desgaste del disco.

hernia discal. Fuente: http://www.medical-exercise.com/

¿Duelen las hernias discales?

Cuando se desplaza el disco puede acabar comprimiendo la médula espinal, una raíz nerviosa o la cauda equina. Cuando esto ocurre, cursa con dolores fuertes que pueden llegar a ser incapacitantes y pueden llegar a provocar daños neurológicos. Si el disco desplazado no presiona ninguna de estas zonas, la hernia no provoca dolor, a éstas se las conoce como hernias asintomáticas.

¿Qué otros síntomas provocan las hernias discales?

Los síntomas varían en función de la zona comprimida. Si el disco toca algún nervio, además del dolor provoca pérdida de fuerza, hormigueo en las articulaciones superiores y/o inferiores, ciática. Si presiona la médula espinal puede llegar a producir parálisis, pérdida de sensibilidad. También puede provocar espasmos musculares y hormigueos. Pérdida de control sobre la vejiga. Si la zona afectada es la cauda equina, en este caso podemos sentir parálisis de las piernas, de la zona del recto, ano, caras internas de los muslos y descontrol de la vejiga.

¿Se pueden evitar las hernias discales?

Las hernias discales que se producen por desgaste o envejecimiento son evitables con una serie de pautas saludables. Las malas posturas a la hora de cargar peso, realizar trabajos pesados, malas posturas…, favorecen este desgaste y pueden suponer el desplazamiento final del disco. Por tanto son evitables.

Podemos evitar estas hernias discales fruto del desgaste del disco llevando una vida sana. El ejercicio nos ayuda a mantenernos en forma y fortalecer nuestros músculos, restando así esfuerzo sobre los huesos y cartílagos. El sedentarismo unido a la obesidad hace que las personas sean más propensas a sufrir hernias discales.

Hernias discales

Otro factor importante para evitar las hernias discales es tener una correcta higiene postural. Si realizamos trabajos pesados es importante proteger nuestra espalda. Si tenemos que cargar peso conviene hacerlo sin ejercer toda la fuerza sobre nuestra espalda. En este punto, las fajas lumbares nos ayudan a mantener protegida nuestra espalda.

Hay otras hernias discales provocadas por traumatismos o por disposición genética que es muy difícil evitar. Pero tener una buena forma física ayuda a sobrellevarlas mejor.

¿Cómo tratar las hernias discales?

Es fundamental ponerse en manos de especialistas. Los traumatólogos y/o fisioterapeutas son los que valorarán nuestra lesión y decidirán el mejor curso de tratamiento. Son ellos los que nos deben pautar en caso de ser necesarios fármacos para el dolor, para reducir la inflamación.

El fisioterapeuta puede tratar la hernia discal con varios tratamientos pasivos como masajes de tejido profundo, estimulación eléctrica (TENS), y el sistema Tecar Terapia (Hipertermia profunda). Además son ellos los que nos dirán qué ejercicios son los más adecuados para prevenir recaídas. Entre ellos están los ejercicios de Pilates en los Reformers que fortalecerán nuestra espalda además de dotarle de flexibilidad.

Hernia discal infiltraciones

En caso extremos se puede recurrir a infiltraciones de suero con factores de crecimiento que se extraen de la sangre del paciente o infiltraciones mediante la técnica Orthokine que añade el efecto de los anti inflamatorios a los factores de crecimiento.

En algunos casos el desgaste o el traumatismo puede ser tan elevado que el tratamiento de la hernia discal debe pasar por el quirófano. Serán los médicos los que valoren el estado y los qué decidan qué intervención es necesario practicar: cirugía de descompresión, sustitución del disco o cirugía de fusión espinal.

En el centro médico Artrosport de Alicante son especialistas en el tratamiento de hernias discales. Su equipo médico y de fisioterapeutas evalúa cada caso y cursan el tratamiento necesario de manera personalizada.

Problemas y lesiones de espalda más frecuentes

Muchas personas mayores se quejan de dolores de espalda y un buen número de ellas se debe a unos malos hábitos posturales. La columna vertebral, que es la parte del esqueleto que nos mantiene erguidos, padece cuando mantenemos mucho tiempo la misma posición, adoptamos posturas forzadas, realizamos esfuerzos importantes o de forma repetida, y llevamos a cabo movimientos bruscos o violentos.

En el post Conozcamos la espalda, os hablábamos de las funciones que ésta tiene de sostén y protección. La espalda es el órgano de sustentación de nuestro cuerpo y estuche de protección de la médula espinal, que es la encargada de la conducción nerviosa sensitiva y motora a todo el organismo. Funciones que la hacen una parte estructural del cuerpo muy importante. Debido a esto, a todo lo que sostiene y carga, física y no físicamente, el número de lesiones que podemos sufrir en ella se multiplica. Desde la parte alta, o zona cervical, hasta el cóccix y sacro, encontramos un amplio abanico de posibilidades lesiones.

Veamos en el post de hoy, algunas de las lesiones de espalda más habituales.

Dolor de espalda. Fuente: todomujerlatina.blogspot.com.es

Lesiones Frecuentes de Espalda 

  • Lumbalgia o Lumbago: 

La lumbalgia, conocida comúnmente como lumbago, es el término que se emplea para denominar el dolor en la parte baja de la espalda, en la zona de las vértebras lumbares. Este dolor intenso es provocado por diversas molestias de los músculos, nervios o ligamentos que las rodean. Generalmente lo ocasiona un esfuerzo por cargar mercancía, por la inactividad física y atrofia muscular, tensión o estrés, o por largos periodos de pie o sentado.

Se calcula que ocho de cada diez personas han sufrido o sufrirán alguna vez en su vida un episodio de lumbalgia.

 Lumbalgia. Fuente: livanvivo.blogspot.com.es

  • Escoliosis:

Se trata de la desviación lateral de la columna en forma de forma de “S” producida porque las vértebras rotan sobre sí mismas.

La deformación de la columna que provoca la escoliosis puede deberse a un problema congénito o ir desarrollándose con el crecimiento. Aunque es el dolor de espalda más común en la sociedad, muchos ignoran tenerla y no se la tratan.

Los médicos clasifican las curvaturas como:

  • No estructural, es cuando la columna vertebral tiene una estructura normal y la curvatura es temporal. En estos casos, el médico intentará determinar y corregir la causa de la curvatura.
  • Estructural, es cuando la columna vertebral tiene una curvatura permanente. La causa podría ser una enfermedad, un golpe, una infección o un defecto de nacimiento

La prevención es sensiblemente importante en el caso de los niños y adolescentes, ya que esta desviación puede condicionar su crecimiento.

Antiguamente se creía que la escoliosis causaba siempre dolor de espalda. Actualmente se sabe que no es así. El 70% de la población sana presenta cierto grado de escoliosis y sólo aumenta el riesgo de padecer dolor cuando la desviación es de más de 60 grados.

escoliosis. Fuente: www.fisiolution.com

  • Lordosis o hiperlordosis

Afecta a la zona lumbar de la espalda, y se trata de una curva anormal de la columna en esta parte. La curva normal que describe la columna se hace exagerada en el caso de la lordosis, en muchos casos puede ser debido a un acortamiento de los músculos delanteros, por una rotación anterior de la pelvis o por las caderas, lo que causa un aumento anómalo de la curvatura lumbar.

lordosis.

  • Cifolordosis

Se llama así al incremento de las curvaturas raquídeas dorsal y lumbar.

  • Hernia discal

Entre las vértebras que constituyen toda nuestra espina dorsal, existe una membrana o almohadilla, que forman lo que se le conoce como discos intervertebrales, de ahí el nombre de hernia “discal”. Estos discos unen unas vértebras con las otras, permitiendo que podamos doblar la espalda y amortiguando los impactos de nuestro movimiento. El problema surge cuando ese disco se desgasta, las vertebras chocan y los nervios se comprimen, es aquí cuando aparece la hernia discal.

Esta lesión, tiende a desembocar en dolor ciático, el cual se extiende hacia las piernas.

Las hernias discales son más frecuentes en la región lumbar, siendo poco comunes en la zona media y/o alta de la espalda. De aparecer en estas regiones, sería necesario un proceso quirúrgico para atajarla y curarla ya que puede llegar a generar dolores muy fuertes.

Entre un 30 y el 50% de la población sana tiene una o más hernias y/o protusiones discales y, pese a ello, puede llevar una vida completamente normal sin molestias, debido a que la hernia discal por su situación o tamaño no llega a comprimir la raíz nerviosa.

Hernia discal. Fuente: cimafermin.blogspot.com

  • Protusión discal

La diferencia entre una hernia discal y una protrusión discal, es que ésta última corresponde a aquella situación en la que el núcleo gelatinoso impacta contra la envuelta fibrosa, “abombándola” pero sin llegar a romperla. Si la rompe, parte del núcleo del disco sale fuera de la envuelta, constituyendo una hernia discal, y puede comprimir una raíz nerviosa.

hernia discal versus protusion

  • Pinzamiento vertebral o de columna

El pinzamiento vertebral es una lesión que se produce al bloquearse una o más vertebras de la columna, atrapando el nervio y produciendo dolor.

  • Enfermedad de Paget u Osteitis Deforme

La enfermedad o lesión de Paget es aquella que afecta a la formación normal del hueso, produciendo una alteración en el mecanismo de formación y destrucción ósea.

  • Sacroilitis

La sacroilItis, en ocasiones llamada incorrectamente sacroileítis, es una inflamación de la articulación sacroilíaca (sacro e ilion) difícil de diagnosticar. Provoca una continua destrucción de la articulación y la aparición de abscesos.

sacroilitis. Fuente: www.abcfarma.net

  • Artrosis de columna

La artrosis de columna implica un desgaste de los discos intervertebrales aumentando la fricción entre las vértebras.

  • Síndrome de Dolor Miofascial

El Síndrome Miofascial es una lesión que produce dolor muscular en los puntos gatillo y puede aparecer por causas físicas como mala postura o psíquicas como el estrés.

  • Entesitis

La entesitis es un proceso inflamatario de la entesis, el punto donde se insertan tendones y ligamentos en el hueso. El dolor suele acompañarse de inflamación y enrojecimiento.

  • Espondilolístesis 

Se trata del deslizamiento ventral de una vértebra sobre la otra.

Espondilolistesis. Fuente: http://www.ckchile.cl/

  • Espondilolisis

Es la rotura del cuello óseo entre las apófisis articulares de las vértebras de la columna sin que exista desplazamiento.

  • Dorsalgia

Se llama así al dolor producido en la columna dorsal.

Las 12 vértebras dorsales forman lo que se denomina la caja torácica.Y ésta reduce la movilidad y aumenta la rigidez de la columna vertebral a este nivel.

La zona de salida de las raíces nerviosas a nivel de cada vértebra dorsal no se corresponde con el área donde esos nervios recogen la sensibilidad dolorosa. Es decir, los dolores aparecen en la zona dorsal, pero pueden corresponder a un problema en la zona cervical o lumbar. Esto hace que sea más difícil el diagnóstico, puesto que el paciente no es capaz de localizar el dolor en un punto determinado.

Las dorsalgias se suelen deber a: infecciones, aplastamientos vertebrales o hernias de disco.

DORSALGIA. Fuente: terapeutamasajesya.blogspot.com.es

  • Cervicalgia o dolor cervical

El dolor cervical (cervicalgia) abarca desde un leve malestar hasta un dolor quemante e intenso. Puede ser debido a una lesión, a un problema muscular o mecánico, a un pinzamiento nervioso causado por la protrusión de uno de los discos situados entre esas vértebras o debido a una cervicoartrosis.

La cervicoartrosis es la localización de la artrosis en la columna cervical y es una de las causas más frecuentes de los dolores de columna cervical. Su frecuencia es grande, apreciándose en las radiografías del 75% de los pacientes de más de 40 años.

  • Esguince cervical

El esguince o latigazo cervical se produce cuando debido a un movimiento repentino de la cabeza hacia atrás (hiperextensión) y hacia delante (hiperflexión). Este proceso de aceleración – desaceleración provoca la compresión y el estiramiento de los ligamentos y músculos de la columna cervical. Los músculos del cuello se comprimen por un lado y se estiran por el lado opuesto, realizando la misma trayectoria que un látigo cuando lo agitamos en el aire.

Dolor cervical. Fuente: www.infirmus.es

  • Sobrecarga muscular

La sobrecarga muscular se produce por la repetición prolongada de un movimiento en un determinado músculo. Son muchas lesiones las que aparecen a causa de una sobrecarga muscular.

Si estas interesado en estos temas o quieres más información, te invitamos a leer otros artículos, ha dejar un comentario o a pasarte por nuestra web donde encontrarás datos que seguro son de tu interés.

¿Qué es la hernia discal?

La hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). Como consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz que sale de la médula espinal. El dolor es producido por la  presión que ejerce el disco en los nervios.

Esta situación se puede dar a través de una serie de factores:

El primero de ellos es el envejecimiento, el desgaste de los discos producido por los años puede derivar en hernia discal. Otro factor y desencadenante importante a tener en cuenta cuando hablamos de hernia discal es las malas posturas que habitualmente tenemos a lo largo de nuestra vida. Es importante sentarse bien en cualquier situación, y flexionar las rodillas cuando levantamos peso por ejemplo.

Varios episodios de lumbalgías a lo largo de nuestra vida pueden también avisarnos de la aparición de una hernia discal.

Se trata de una zona muy delicada y si no se la trata bien, puede acabar con dolores muy agudos y preocupantes para el cuerpo humano.

Por otra parte una buena alimentación e hidratarse suficientemente nos ayudarán a  prevenir una hernia discal. Evitar tomar grasas saturadas y azúcar, beber dos litros al día por ejemplo.

Practicar cualquier tipo de actividad física y adecuarse a una dieta sana, nos ayudará a mantener el peso ideal para que no sufran las vértebras y no se produzca una hernia discal.

Tipos de hernia discal

Protusión discal : Las fibras del anillo no están rotas

Hernia discal contenida :Rotura de fibras del anillo, el núcleo se puede desplazar.

Hernia discal extruida: El núcleo pulposo se ha desplazado invadiendo el canal lumbar.

Hernia discal emigrada :El fragmento discal se desprende y se desplaza.

La utilización de una faja lumbar de neopreno o compresiva  puede ayudar a sobrellevar el dolor, ya que aporta estabilidad a la zona y calor.

En todos los casos de hernia discal es muy importante acudir a un especialista de columna para que valore el mejor tratatamiento.

Ander González

¿Qué tipo de faja lumbar utilizar para el dolor de espalda?

Cuando nos encontramos con dolores de espalda fuertes, solemos recurrir a la manta eléctrica que tenemos por casa para aliviarnos el dolor. En estos últimos 10 años, la faja lumbar se ha postulado como el remedio más utilizado para aliviar diversas molestias. La faja lumbar se podría definir como ese artículo ortopédico, o prenda interior elástica que comprime la zona dolorida de la espalda, ciñéndola como si de un corsé se tratase.

Normalmente, se suele encontrar en ortopédias y farmacias y también cada vez más en tiendas online especializadas. Una vez que nos hemos introducido en el mundo de la faja lumbar, explicaremos con detalle algunos de los tipos de faja lumbar que existen, sus características y las ventajas que poseen cada una de ellas.

La faja lumbar clásica de 5 milímetros tipo Vulkan es de neopreno y fabricada con células cerradas. Se recomienda su utilización en casos de reuma, lumbalgia, dolores crónicos y agudos en la columna, dolores con el cambio de clima, espondilosis, hernia discal.

La faja lumbar deportiva Mueller está indicada para conseguir una firme sujeción en casos de protusiones discales o hernia discal. Fabricada en un material muy transpirable tiene la ventaja que se ajusta perfectamente gracias a una segunda banda de sujeción.

La faja lumbar reforzada con cuatro o cinco varillas, tipo Vulkan. Muy recomendada para las post cirugías de espalda. La faja lumbar reforzada con varillas ejerce mayor presión y refuerzo sobre la zona lumbar, es la principal diferencia entre ambos aparatos.

La faja alta de comprensión tensión dinámica Vulkan, se emplea en dolores naturales de la articulación, lesiones de los músculos de la espalda y para post-cirugías de la hernia discal. Se recomienda su uso en las actividades deportivas, domésticas, y profesionales en las que se necesita reforzar y estabilizar la zona lumbar. Para levantar peso por ejemplo.

Desde hace poco años los médicos están recomendando otro tipo de faja lumbar para tratar las lesiones de espalda.
No son fajas compresivas como las fabricadas en neopreno, son dispositivos que tratan la lesión gracias a la magnetoterapia. Llevan por dentro unos filamentos que producen un pequeño campo electromagnético. Posee unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

Con el mismo tipo de material y de la misma marca está el body faja sacro lumbar, muy recomendado para casos de artrosis de cadera, artritis y lumbalgías crónicas.

En cualquier caso el uso de la faja lumbar debe ser complementado con ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad de espalda para obtener un resultado óptimo.

Ander González

¿Qué es la ciática?

La ciática es la inflamación del nervio ciático. Esto puede llegar a producir un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al mismo y las ramificaciones del nervio ciático alcanzando a toda la pierna, el muslo y el glúteo padeciendo un intenso dolor. Debido a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebrales uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona.

El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano. Nace en la pelvis y se va ramificando hacia abajo llegando hasta los pies, aunque es poco habitual que el dolor llegue hasta esta zona. Las ramas más grandes del nervio ciático están en la zona de los glúteos y muslos. Es por eso que el dolor de la ciática, por lo general, se concentra en esas partes del cuerpo.

La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático, no es un trastorno en sí mismo, sino un síntoma de otro problema que implica al nervio. El síntoma principal lo constituye un dolor agudo que se inicia en la zona lumbar y se irradia por la cara posterior de la pierna hasta el nivel de la pantorrilla o el tobillo. Entre las causas más habituales está la hernia de disco, síndrome piriforme, lesión o fractura de la pelvis. Dependiendo de la causa el dolor puede ser más o menos agudo. Como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. El daño puede tener una duración que oscila entre cuatro y ocho semanas.

El tratamiento de este daño requiere en primer lugar el reposo, que no deberá prolongarse más de tres días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor y analgésicos simples. Utilización de una faja lumbar para aportar calor localizado a la zona. La práctica regular de ejercicios de rehabilitación y la natación son de gran ayuda para los que sufren de ciática.

Alexis D. Vicente