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Hernias discales, ¿cómo actuar?

Hoy os hablamos en el blog de Tufajalumbar de las hernias discales o de disco, qué las producen, los síntomas, y sus posibles tratamientos. Además veremos si hay alguna forma de evitarlas o cómo podemos mitigar su dolor.

Comenzamos definiendo qué son las hernias discales. Como su propio nombre indica afectan a los discos que hay situados entre las vértebras, por ello se conocen como discos intervertebrales. Estos discos son las almohadillas que separan las vértebras de la columna. Cuando se produce un desplazamiento de un disco se dice que se padece una hernia discal. Generalmente suelen desplazarse los discos de la zona lumbar (parte baja de la espalda) o de la zona cervical (cuello).

¿Por qué se desplazan los discos intervertebrales?

Hay dos causas comunes que pueden provocar un desplazamiento de disco y por tanto una hernia discal. Estas son los traumatismos y el deterioro o desgaste del disco.

hernia discal. Fuente: http://www.medical-exercise.com/

¿Duelen las hernias discales?

Cuando se desplaza el disco puede acabar comprimiendo la médula espinal, una raíz nerviosa o la cauda equina. Cuando esto ocurre, cursa con dolores fuertes que pueden llegar a ser incapacitantes y pueden llegar a provocar daños neurológicos. Si el disco desplazado no presiona ninguna de estas zonas, la hernia no provoca dolor, a éstas se las conoce como hernias asintomáticas.

¿Qué otros síntomas provocan las hernias discales?

Los síntomas varían en función de la zona comprimida. Si el disco toca algún nervio, además del dolor provoca pérdida de fuerza, hormigueo en las articulaciones superiores y/o inferiores, ciática. Si presiona la médula espinal puede llegar a producir parálisis, pérdida de sensibilidad. También puede provocar espasmos musculares y hormigueos. Pérdida de control sobre la vejiga. Si la zona afectada es la cauda equina, en este caso podemos sentir parálisis de las piernas, de la zona del recto, ano, caras internas de los muslos y descontrol de la vejiga.

¿Se pueden evitar las hernias discales?

Las hernias discales que se producen por desgaste o envejecimiento son evitables con una serie de pautas saludables. Las malas posturas a la hora de cargar peso, realizar trabajos pesados, malas posturas…, favorecen este desgaste y pueden suponer el desplazamiento final del disco. Por tanto son evitables.

Podemos evitar estas hernias discales fruto del desgaste del disco llevando una vida sana. El ejercicio nos ayuda a mantenernos en forma y fortalecer nuestros músculos, restando así esfuerzo sobre los huesos y cartílagos. El sedentarismo unido a la obesidad hace que las personas sean más propensas a sufrir hernias discales.

Hernias discales

Otro factor importante para evitar las hernias discales es tener una correcta higiene postural. Si realizamos trabajos pesados es importante proteger nuestra espalda. Si tenemos que cargar peso conviene hacerlo sin ejercer toda la fuerza sobre nuestra espalda. En este punto, las fajas lumbares nos ayudan a mantener protegida nuestra espalda.

Hay otras hernias discales provocadas por traumatismos o por disposición genética que es muy difícil evitar. Pero tener una buena forma física ayuda a sobrellevarlas mejor.

¿Cómo tratar las hernias discales?

Es fundamental ponerse en manos de especialistas. Los traumatólogos y/o fisioterapeutas son los que valorarán nuestra lesión y decidirán el mejor curso de tratamiento. Son ellos los que nos deben pautar en caso de ser necesarios fármacos para el dolor, para reducir la inflamación.

El fisioterapeuta puede tratar la hernia discal con varios tratamientos pasivos como masajes de tejido profundo, estimulación eléctrica (TENS), y el sistema Tecar Terapia (Hipertermia profunda). Además son ellos los que nos dirán qué ejercicios son los más adecuados para prevenir recaídas. Entre ellos están los ejercicios de Pilates en los Reformers que fortalecerán nuestra espalda además de dotarle de flexibilidad.

Hernia discal infiltraciones

En caso extremos se puede recurrir a infiltraciones de suero con factores de crecimiento que se extraen de la sangre del paciente o infiltraciones mediante la técnica Orthokine que añade el efecto de los anti inflamatorios a los factores de crecimiento.

En algunos casos el desgaste o el traumatismo puede ser tan elevado que el tratamiento de la hernia discal debe pasar por el quirófano. Serán los médicos los que valoren el estado y los qué decidan qué intervención es necesario practicar: cirugía de descompresión, sustitución del disco o cirugía de fusión espinal.

En el centro médico Artrosport de Alicante son especialistas en el tratamiento de hernias discales. Su equipo médico y de fisioterapeutas evalúa cada caso y cursan el tratamiento necesario de manera personalizada.

Magnetoterapia versus faja lumbar ¿Qué es mejor?

Hoy analizamos en el blog las diferencias entre la magnetoterapia y la faja lumbar, con el objeto de conocer qué tratamiento es más adecuado para solventar los dolores lumbares y las lesiones en esta zona de la espalda.

El dolor de la zona lumbar o lumbalgia es uno de los más incapacitantes que existen. Según sea la gravedad de la inflamación, puede incluso impedirnos el movimiento. Cuanto antes actuemos ante un simple pinchazo, mejor será el resultado. Lograremos poner fin al dolor y a la inflamación sin llegar a necesitar reposo absoluto.

Al mínimo pinchazo lumbar acude a un especialista

Ejercitar bien la técnica. Fuente: preparacionfisicaesencia

Como siempre que hablamos de lesiones, dolores, inflamaciones, lo primero es acudir a un médico o a un centro especializado que dictamine el alcance de la lesión y establezca el mejor tratamiento a seguir, ya sea farmacológico, fisioterapéutico, quirúrgico. Son los especialistas los que saben cómo actuar.

Una vez que hemos acudido al especialista, el traumatólogo, fisioterapeuta, médico de cabecera, puede prescribir una serie de pautas para acabar con el dolor y reducir la inflamación lumbar. El objetivo es conseguir hacer una vida normal, sin dolores incapacitantes ni molestias.

¿Qué es la Magnetoterapia?

Entre los tratamientos que existen para reducir la inflamación de la zona lumbar se encuentra la Magnetoterapia, una técnica que consiste en crear un campo magnético en la zona afectada, en este caso la zona lumbar. Para ello se aplican una serie de corrientes, alternando entre corrientes de alta frecuencia (a niveles de 26,7 mhz) y de baja frecuencia y corrientes continuas, creando así un campo magnético en la zona lesionada. Este campo magnético permite reducir la inflamación y por ende acaba desapareciendo el dolor.

Magnetoterapia

Para tratarnos con Magnetoterapia debemos acudir a un centro médico que cuente con esta técnica y un especialista nos aconsejará las sesiones que son necesarias para sanar la lesión.

Fajas lumbares de campos magnéticos

Sin embargo, si no queremos acudir a este tipo de tratamientos, también existe la opción más económica de colocar sobre la zona lesionada de la espalda una faja lumbar, para conseguir una curación más rápida os recomendamos las fajas lumbares con efecto magnético, que generan este campo de energía que ayuda a reducir la inflamación. Estas fajas lumbares son especiales, están fabricadas en un tejido en el que se han incluido filamentos de cobre y zinc cosidos en una matriz de silicio, que son los encargados de generar el campo magnético. Se activa por la sudoración natural del cuerpo y su carga eléctrica se mantiene en la zona lumbar mientras que la faja está en contacto con la piel, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente. Poseen unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

El resto de fajas lumbares sin capacidad de generar un campo magnético nos ayudan a comprimir la zona y evitan los malos movimientos, pero no tiene efecto antiinflamatorio, la recuperación será mucho más lenta.

Las principales diferencias entre aplicar Magnetoterapia o colocar una faja lumbar especial en la zona afectada están en el tiempo de aplicación y en sus resultados. La duración del tratamiento con magnetoterapia la decidirá el fisoterapeuta o técnico que nos aplique el tratamiento, en función de la gravedad de la inflamación o de la lesión. Normalmente en el caso de la magnetoterapia clínica se suelen recomendar dos o tres aplicaciones diarias, en secuencias de quince a cuarenta y cinco minutos en función del equipo.

Para que la faja lumbar con magnetoterapia tenga efecto y reduzca la inflamación, es necesario llevarla más tiempo, al menos 8 horas diarias, ya que la intensidad del campo electromagnético es mucho menor. El coste de este tratamiento también es menor y no es necesario acudir a una clínica.

Este tipo de tratamientos de la lumbalgia mediante campos magnéticos ya sea aplicados clínicamente o mediante fajas lumbares espaciales están contraindicados para mujeres embarazadas y para personas que tiene implantado un marcapasos, ya que pueden alterar su funcionamiento.

Una faja lumbar innovadora

Spikenergy ha desarrollado una faja lumbar innovadora y muy eficaz. Destaca entre el resto de fajas y dispositivos médicos  por su estructura única que basa su tratamiento en un sistema de magnetoterapia. Este tipo de fajas están fabricadas de un material que está compuesto por pequeños filamentos de zinc y cobre, tejidos en una matriz de silicio.

Estos tres materiales son los encargados de producir un pequeño campo electromagnético que se activa por la sudoración natural del cuerpo y cuya carga eléctrica se mantiene en la zona lumbar mientras que la faja está en contacto con la piel, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente.

Los principales beneficios de la faja Spikenergy son los propios de la magnetoterapia: su efecto antiinflamatorio y analgésico en un corto período de tiempo y sin efectos secundarios. De hecho, alrededor del 90% de los pacientes que han utilizado este tipo de fajas, han notado mejorías considerables en su dolor de espalda.

Para que este tipo de fajas Spikenergy tengan efecto debe ponerse entre unas ocho o diez horas al día, preferiblemente durante el día. Están especialmente indicadas para dolores crónicos y agudos de la parte baja de la espalda. Desde su primera aplicación, los efectos electromagnéticos de esta faja permanecen activos durante, más o menos, un año. De tal manera que tras ese período de tiempo es recomendable cambiar la faja Spikenergy.

La faja lumbar Spikenergy es efectiva para estás lesiones:

-Lumbalgias

-Ciáticas

-Dolores lumbares o musculares

Además, esta faja posee memoria de forma, es decir, que el tejido del que está hecha permite que, tras lavarla, se reestablezcan sus propiedades elásticas originales haciendo que se vuelva a adaptar de forma correcta al cuerpo del paciente.

Las fajas Spikenergy pueden utilizarse cuando se desee y el tiempo que se crea necesario. Las únicas contraindicaciones que tiene es que no deben ser utilizadas por personas que llevan marcapasos u otros dispositivos parecidos, ni por mujeres embarazadas.

Laura Alonso

¿Conocías este tipo de faja lumbar?

¿Son aconsejables las fajas lumbares para correr?

Alrededor del 80% de los deportistas que corren tienen dolores de espalda. Y es que, al practicar este deporte se ejerce una fuerza tres veces superior al peso del atleta y la presión de los impactos que se producen corriendo repercuten directamente en el cuerpo, desde el pie hasta la espalda, llegando a hacer que duela la zona lumbar. Es por ello que, a la hora de empezar a correr, es importante utilizar unas buenas zapatillas que absorban la presión que se ejerce entre el suelo y el pie y que ésta no repercuta en la espalda.

Para hacer frente a estos dolores lumbares producidos por hacer determinados deportes, existen ejercicios específicos y ciertas ‘reglas’ que ayudan a prevenir y paliar el dolor lumbar después de correr. Sin embargo, en este post queremos averiguar si el uso de las fajas lumbares para correr son útiles y beneficiosas o no.

¿Son aconsejables las fajas lumbares para correr?

La verdad es que hay opiniones para todos los gustos. Por un lado existen diferentes tipos de fajas en función de su grado de rigidez y del área de la zona lumbar en la que ejerzan presión. Las primeras de ellas son las que limitan los sobreesfuerzos a los que debe hacer frente la espalda cuando se realizan este tipo de deportes y que ejercen una presión directamente sobre la zona lumbar que permite un alivio temporal de las molestias gracias a su sujeción y estabilidad.

Además, existen otros tipos de fajas orientadas a ejercer presión específicamente sobre la cadera o el hueso sacro. En el primero de los casos la faja tiene como función principal sujetar la cadera desde el exterior, de tal manera que aumente la presión sobre el abdomen y se sostengan así las vértebras lumbares. Y la que ejerce presión directamente sobre el sacro permite también proporcionar estabilidad y sujeción a la zona lumbar.

Sin embargo, también hay quienes consideran que las fajas lumbares para correr son de dudosa eficacia en la prevención del dolor lumbar. Entre los contras que se las encuentran existe la idea de que, al ser ellas las que ejercen presión sobre la zona lumbar, los músculos encargados de mantener la estabilidad de la columna vertebral se terminan atrofiando.

Bueno la verdad es que cuando te duele la espalda, este tipo de faja sobre todo si es de neopreno te ayudará a retener el calor en la zona dolorida y te aportará estabilidad en la zona lumbar.
Pero no hay que abusar de ellas para correr. Lo que deberías hacer es fortalecer la musculatura de la zona lumbar y abdominal.

Laura Alonso.

Tratamientos para la hernia discal

Una hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). La  causa puede ser un traumatismo, un sobreesfuerzo o el desgaste de las vérterbras.

A la hora de hablar de tratamientos para la hernia discal, es necesario recordar que existen varios tipos de soluciones para este tipo de lesión, la mayoría enfocados a disminuir o evitar el dolor causado por la hernia discal.

En un primer momento la utilización de medicamentos y analgésicos será  la forma más correcta de contrarrestar estos dolores. Si se trata de una hernia  discal repentina causada por algún tipo de traumatismo, el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINE) es el más recomendado, siempre que se tomen con precaución ya que pueden provocar problemas estomacales, se recomienda acompañarlos siempre con un protector gastrico;

Algunos especialistas recomiendan también  los relajantes musculares, para evitar los espasmos que aparecen en la espalda.

Cuando la hernia discal es duradera y prolongada y los dolores continuan, hay que tomar otro tipo de soluciones. Una de ellas es la inyección de corticoides.Tipo Inzitan. Estas inyecciones pueden ayudar a controlar el dolor durante unos meses. Su principal objetivo es reducir la inflamación que aparece alrededor del disco, además de aliviar muchos síntomas. Se aplican normalmente de manera intramuscular y acudiendo a un ambulatorio.

Durante este tipo de tratamiento, muchos especialistas recomiendan llevar un tipo de faja que ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

Dependiendo el tipo de hernia discal, y cuando los tratamiento que hemos comentado anteriormente no funcionan, el especialista en columna, Traumátologo o Neurocirujano, valorará la posible cirugía.

Hoy en día se utilizan técnicas minimamente invasivas en cirugía de tratamiento de hernia discal.

Citando a los Doctores Ríos Luna y Villanueva   “el objetivo de la cirugía es aliviar la presión. El procedimiento lleva consigo un pequeño raspado de las carillas posteriores de la vértebra llamada laminectomía, con la extirpación del fragmento discal que comprime”.

Estos dos excelentes especialistas de columna realizán la técina con una miniincisión, la hospitalización es de una noche ya que la anestesia es ráquidea ( de cintura para abajo). Están obteniendo resultados muy satisfactorios en el 85-90% de los pacientes. Solo en un 5% de los casos la hernia vuelve a reproducirse.

En otro post os hablaremos del Discogel y de la Ozonoterapia como  tratamiento para  la hernia discal.

 Ander González

¿Qué es la hernia discal?

La hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). Como consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz que sale de la médula espinal. El dolor es producido por la  presión que ejerce el disco en los nervios.

Esta situación se puede dar a través de una serie de factores:

El primero de ellos es el envejecimiento, el desgaste de los discos producido por los años puede derivar en hernia discal. Otro factor y desencadenante importante a tener en cuenta cuando hablamos de hernia discal es las malas posturas que habitualmente tenemos a lo largo de nuestra vida. Es importante sentarse bien en cualquier situación, y flexionar las rodillas cuando levantamos peso por ejemplo.

Varios episodios de lumbalgías a lo largo de nuestra vida pueden también avisarnos de la aparición de una hernia discal.

Se trata de una zona muy delicada y si no se la trata bien, puede acabar con dolores muy agudos y preocupantes para el cuerpo humano.

Por otra parte una buena alimentación e hidratarse suficientemente nos ayudarán a  prevenir una hernia discal. Evitar tomar grasas saturadas y azúcar, beber dos litros al día por ejemplo.

Practicar cualquier tipo de actividad física y adecuarse a una dieta sana, nos ayudará a mantener el peso ideal para que no sufran las vértebras y no se produzca una hernia discal.

Tipos de hernia discal

Protusión discal : Las fibras del anillo no están rotas

Hernia discal contenida :Rotura de fibras del anillo, el núcleo se puede desplazar.

Hernia discal extruida: El núcleo pulposo se ha desplazado invadiendo el canal lumbar.

Hernia discal emigrada :El fragmento discal se desprende y se desplaza.

La utilización de una faja lumbar de neopreno o compresiva  puede ayudar a sobrellevar el dolor, ya que aporta estabilidad a la zona y calor.

En todos los casos de hernia discal es muy importante acudir a un especialista de columna para que valore el mejor tratatamiento.

Ander González

¿Qué tipo de faja lumbar utilizar para el dolor de espalda?

Cuando nos encontramos con dolores de espalda fuertes, solemos recurrir a la manta eléctrica que tenemos por casa para aliviarnos el dolor. En estos últimos 10 años, la faja lumbar se ha postulado como el remedio más utilizado para aliviar diversas molestias. La faja lumbar se podría definir como ese artículo ortopédico, o prenda interior elástica que comprime la zona dolorida de la espalda, ciñéndola como si de un corsé se tratase.

Normalmente, se suele encontrar en ortopédias y farmacias y también cada vez más en tiendas online especializadas. Una vez que nos hemos introducido en el mundo de la faja lumbar, explicaremos con detalle algunos de los tipos de faja lumbar que existen, sus características y las ventajas que poseen cada una de ellas.

La faja lumbar clásica de 5 milímetros tipo Vulkan es de neopreno y fabricada con células cerradas. Se recomienda su utilización en casos de reuma, lumbalgia, dolores crónicos y agudos en la columna, dolores con el cambio de clima, espondilosis, hernia discal.

La faja lumbar deportiva Mueller está indicada para conseguir una firme sujeción en casos de protusiones discales o hernia discal. Fabricada en un material muy transpirable tiene la ventaja que se ajusta perfectamente gracias a una segunda banda de sujeción.

La faja lumbar reforzada con cuatro o cinco varillas, tipo Vulkan. Muy recomendada para las post cirugías de espalda. La faja lumbar reforzada con varillas ejerce mayor presión y refuerzo sobre la zona lumbar, es la principal diferencia entre ambos aparatos.

La faja alta de comprensión tensión dinámica Vulkan, se emplea en dolores naturales de la articulación, lesiones de los músculos de la espalda y para post-cirugías de la hernia discal. Se recomienda su uso en las actividades deportivas, domésticas, y profesionales en las que se necesita reforzar y estabilizar la zona lumbar. Para levantar peso por ejemplo.

Desde hace poco años los médicos están recomendando otro tipo de faja lumbar para tratar las lesiones de espalda.
No son fajas compresivas como las fabricadas en neopreno, son dispositivos que tratan la lesión gracias a la magnetoterapia. Llevan por dentro unos filamentos que producen un pequeño campo electromagnético. Posee unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

Con el mismo tipo de material y de la misma marca está el body faja sacro lumbar, muy recomendado para casos de artrosis de cadera, artritis y lumbalgías crónicas.

En cualquier caso el uso de la faja lumbar debe ser complementado con ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad de espalda para obtener un resultado óptimo.

Ander González

¿Qué es la ciática?

La ciática es la inflamación del nervio ciático. Esto puede llegar a producir un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al mismo y las ramificaciones del nervio ciático alcanzando a toda la pierna, el muslo y el glúteo padeciendo un intenso dolor. Debido a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebrales uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona.

El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano. Nace en la pelvis y se va ramificando hacia abajo llegando hasta los pies, aunque es poco habitual que el dolor llegue hasta esta zona. Las ramas más grandes del nervio ciático están en la zona de los glúteos y muslos. Es por eso que el dolor de la ciática, por lo general, se concentra en esas partes del cuerpo.

La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático, no es un trastorno en sí mismo, sino un síntoma de otro problema que implica al nervio. El síntoma principal lo constituye un dolor agudo que se inicia en la zona lumbar y se irradia por la cara posterior de la pierna hasta el nivel de la pantorrilla o el tobillo. Entre las causas más habituales está la hernia de disco, síndrome piriforme, lesión o fractura de la pelvis. Dependiendo de la causa el dolor puede ser más o menos agudo. Como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. El daño puede tener una duración que oscila entre cuatro y ocho semanas.

El tratamiento de este daño requiere en primer lugar el reposo, que no deberá prolongarse más de tres días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor y analgésicos simples. Utilización de una faja lumbar para aportar calor localizado a la zona. La práctica regular de ejercicios de rehabilitación y la natación son de gran ayuda para los que sufren de ciática.

Alexis D. Vicente

El dolor lumbar

Todos hemos sufrido en alguna ocasión un dolor lumbar. Técnicamente el dolor lumbar es una dolencia en la parte baja de la espalda que está relacionado con diferentes trastornos de las vértebras lumbares, los músculos, los ligamentos, los nervios y los discos intervertebrales.

Existen diferentes tipos de dolor lumbar, aunque la mayor parte vienen producidos por las malas posturas o el sobreesfuerzo físico. También existen diferentes niveles de gravedad, aunque sólo alrededor del 15% son dolencias graves, mientras que el resto, un 80%, pueden prevenirse o, por lo menos, minimizarse. Es por eso que la mejor prevención ante los dolores lumbares pasa por evitar los movimientos bruscos, calentar antes de comenzar a hacer deporte, adoptar buenas posturas y evitar el sobrepeso.

Algunas de las medidas que pueden tomarse para evitar el dolor lumbar, o para evitar que la lumbalgia empeore son:

– Tomar medidas de higiene postural. Esto es, utilizar sillas y mobiliario ergonómico en el puesto de trabajo o cuando se estudia. En el caso de la oficina, colocar el ordenador en frente del cuerpo, los brazos formando un ángulo de 90 grados y mantener el antebrazo y la mano en línea recta. Intentar apoyar los antebrazos a la hora de escribir, así se evitarán sobrecargas sobre la musculatura que va del hombro al cuello.

– Adoptar también posturas adecuadas mientras estamos de pie o sentados en el sofá.

– Evitar levantar excesivos pesos y, en el caso de hacerlo, evitar flexionar la columna hacia delante y agacharse doblando las rodillas.

– Mantener un peso corporal adecuado y evitar el sobrepeso o la obesidad.

– En el caso de las mujeres, evitar llevar tacones.

– Hacer ejercicio al menos, durante diez minutos al día. De esta forma se fortalecerán los músculos. Hay que evitar hacer deporte si se está ante una crisis aguda de dolor lumbar.

– Si el dolor es muy agudo y persiste, acudir a un especialista.

Una faja lumbar específica te ayudará a estabilizar la espalda disminuyendo así los movimientos bruscos y dolorosos.

Existen diversos ejercicios que podemos realizar en casa para evitar la aparición del dolor lumbar. Sin embargo, para definir cuáles son los mejores ejercicios para cada paciente, el médico deberá realizar una exploración física detallada, así como valorar el historial clínico de cada uno.

Laura Alonso

Dolor de espalda baja: causas y prevención

El dolor de espalda baja o lumbar es una de las dolencias más habituales. Aunque la molestia se puede presentar en cualquier parte de la espalda, el área afectada más común es la parte baja de la misma, debido a que esta área soporta la mayor parte del peso corporal. Se calcula que el 80% de las personas lo padece en algún momento de sus vidas y es la segunda causa que más ausentismo laboral provoca, solo por detrás del resfriado y la gripe. La persona que tiene dolor de espalda baja  puede sentir una variedad de síntomas; desde dolor leve, sordo y molesto, hasta un dolor fuerte y persistente que deja al que lo padece totalmente incapacitado al limitar los movimientos e interferir con las funciones normales.

La causa exacta del dolor en la parte baja de la espalda se descubre en muy pocas ocasiones, incluso con la tecnología que existe en la actualidad. En la mayor parte de los casos el dolor de espalda puede ser un síntoma por diversas causas: levantar objetos muy pesados o de forma repetida, traumatismos, obesidad (a menudo causa exceso de peso sobre la columna vertebral y presión sobre los discos), la pérdida de tono de los músculos de la espalda y tabaquismo, entre otras.

Pero sin lugar a dudas, el lumbago mecánico es la causa más frecuente. Es el dolor de espalda que ocurre después de una actividad física exagerada, especialmente en pacientes sedentarios, y generalmente la causa está en los músculos y ligamentos de la región lumbar. Generalmente mejora con reposo y tratamiento analgésico. En estos casos es recomendable usar una faja lumbar para mejorar la postura y relajar la musculatura de la zona.

La prevención es muy importante para proteger tu espalda contra el estrés o las lesiones. Hay muchas cosas que uno puede hacer para disminuir las posibilidades de desarrollar dolor de espalda: Doblar las piernas cuando levante objetos pesados, usar fajas al levantar pesos, estirar los músculos a fondo antes de intentar cualquier actividad física. Un programa completo de ejercicios debe incluir actividad aeróbica, como caminar, nadar o montar en bicicleta estática, al igual que entrenamiento en fortaleza y estiramiento de la zona lumbar

Alexis D. Vicente