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Magnetoterapia versus faja lumbar ¿Qué es mejor?

Hoy analizamos en el blog las diferencias entre la magnetoterapia y la faja lumbar, con el objeto de conocer qué tratamiento es más adecuado para solventar los dolores lumbares y las lesiones en esta zona de la espalda.

El dolor de la zona lumbar o lumbalgia es uno de los más incapacitantes que existen. Según sea la gravedad de la inflamación, puede incluso impedirnos el movimiento. Cuanto antes actuemos ante un simple pinchazo, mejor será el resultado. Lograremos poner fin al dolor y a la inflamación sin llegar a necesitar reposo absoluto.

Al mínimo pinchazo lumbar acude a un especialista

Ejercitar bien la técnica. Fuente: preparacionfisicaesencia

Como siempre que hablamos de lesiones, dolores, inflamaciones, lo primero es acudir a un médico o a un centro especializado que dictamine el alcance de la lesión y establezca el mejor tratamiento a seguir, ya sea farmacológico, fisioterapéutico, quirúrgico. Son los especialistas los que saben cómo actuar.

Una vez que hemos acudido al especialista, el traumatólogo, fisioterapeuta, médico de cabecera, puede prescribir una serie de pautas para acabar con el dolor y reducir la inflamación lumbar. El objetivo es conseguir hacer una vida normal, sin dolores incapacitantes ni molestias.

¿Qué es la Magnetoterapia?

Entre los tratamientos que existen para reducir la inflamación de la zona lumbar se encuentra la Magnetoterapia, una técnica que consiste en crear un campo magnético en la zona afectada, en este caso la zona lumbar. Para ello se aplican una serie de corrientes, alternando entre corrientes de alta frecuencia (a niveles de 26,7 mhz) y de baja frecuencia y corrientes continuas, creando así un campo magnético en la zona lesionada. Este campo magnético permite reducir la inflamación y por ende acaba desapareciendo el dolor.

Magnetoterapia

Para tratarnos con Magnetoterapia debemos acudir a un centro médico que cuente con esta técnica y un especialista nos aconsejará las sesiones que son necesarias para sanar la lesión.

Fajas lumbares de campos magnéticos

Sin embargo, si no queremos acudir a este tipo de tratamientos, también existe la opción más económica de colocar sobre la zona lesionada de la espalda una faja lumbar, para conseguir una curación más rápida os recomendamos las fajas lumbares con efecto magnético, que generan este campo de energía que ayuda a reducir la inflamación. Estas fajas lumbares son especiales, están fabricadas en un tejido en el que se han incluido filamentos de cobre y zinc cosidos en una matriz de silicio, que son los encargados de generar el campo magnético. Se activa por la sudoración natural del cuerpo y su carga eléctrica se mantiene en la zona lumbar mientras que la faja está en contacto con la piel, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente. Poseen unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

El resto de fajas lumbares sin capacidad de generar un campo magnético nos ayudan a comprimir la zona y evitan los malos movimientos, pero no tiene efecto antiinflamatorio, la recuperación será mucho más lenta.

Las principales diferencias entre aplicar Magnetoterapia o colocar una faja lumbar especial en la zona afectada están en el tiempo de aplicación y en sus resultados. La duración del tratamiento con magnetoterapia la decidirá el fisoterapeuta o técnico que nos aplique el tratamiento, en función de la gravedad de la inflamación o de la lesión. Normalmente en el caso de la magnetoterapia clínica se suelen recomendar dos o tres aplicaciones diarias, en secuencias de quince a cuarenta y cinco minutos en función del equipo.

Para que la faja lumbar con magnetoterapia tenga efecto y reduzca la inflamación, es necesario llevarla más tiempo, al menos 8 horas diarias, ya que la intensidad del campo electromagnético es mucho menor. El coste de este tratamiento también es menor y no es necesario acudir a una clínica.

Este tipo de tratamientos de la lumbalgia mediante campos magnéticos ya sea aplicados clínicamente o mediante fajas lumbares espaciales están contraindicados para mujeres embarazadas y para personas que tiene implantado un marcapasos, ya que pueden alterar su funcionamiento.

Una faja lumbar innovadora

Spikenergy ha desarrollado una faja lumbar innovadora y muy eficaz. Destaca entre el resto de fajas y dispositivos médicos  por su estructura única que basa su tratamiento en un sistema de magnetoterapia. Este tipo de fajas están fabricadas de un material que está compuesto por pequeños filamentos de zinc y cobre, tejidos en una matriz de silicio.

Estos tres materiales son los encargados de producir un pequeño campo electromagnético que se activa por la sudoración natural del cuerpo y cuya carga eléctrica se mantiene en la zona lumbar mientras que la faja está en contacto con la piel, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente.

Los principales beneficios de la faja Spikenergy son los propios de la magnetoterapia: su efecto antiinflamatorio y analgésico en un corto período de tiempo y sin efectos secundarios. De hecho, alrededor del 90% de los pacientes que han utilizado este tipo de fajas, han notado mejorías considerables en su dolor de espalda.

Para que este tipo de fajas Spikenergy tengan efecto debe ponerse entre unas ocho o diez horas al día, preferiblemente durante el día. Están especialmente indicadas para dolores crónicos y agudos de la parte baja de la espalda. Desde su primera aplicación, los efectos electromagnéticos de esta faja permanecen activos durante, más o menos, un año. De tal manera que tras ese período de tiempo es recomendable cambiar la faja Spikenergy.

La faja lumbar Spikenergy es efectiva para estás lesiones:

-Lumbalgias

-Ciáticas

-Dolores lumbares o musculares

Además, esta faja posee memoria de forma, es decir, que el tejido del que está hecha permite que, tras lavarla, se reestablezcan sus propiedades elásticas originales haciendo que se vuelva a adaptar de forma correcta al cuerpo del paciente.

Las fajas Spikenergy pueden utilizarse cuando se desee y el tiempo que se crea necesario. Las únicas contraindicaciones que tiene es que no deben ser utilizadas por personas que llevan marcapasos u otros dispositivos parecidos, ni por mujeres embarazadas.

Laura Alonso

¿Conocías este tipo de faja lumbar?

Tratamientos para la hernia discal

Una hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). La  causa puede ser un traumatismo, un sobreesfuerzo o el desgaste de las vérterbras.

A la hora de hablar de tratamientos para la hernia discal, es necesario recordar que existen varios tipos de soluciones para este tipo de lesión, la mayoría enfocados a disminuir o evitar el dolor causado por la hernia discal.

En un primer momento la utilización de medicamentos y analgésicos será  la forma más correcta de contrarrestar estos dolores. Si se trata de una hernia  discal repentina causada por algún tipo de traumatismo, el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINE) es el más recomendado, siempre que se tomen con precaución ya que pueden provocar problemas estomacales, se recomienda acompañarlos siempre con un protector gastrico;

Algunos especialistas recomiendan también  los relajantes musculares, para evitar los espasmos que aparecen en la espalda.

Cuando la hernia discal es duradera y prolongada y los dolores continuan, hay que tomar otro tipo de soluciones. Una de ellas es la inyección de corticoides.Tipo Inzitan. Estas inyecciones pueden ayudar a controlar el dolor durante unos meses. Su principal objetivo es reducir la inflamación que aparece alrededor del disco, además de aliviar muchos síntomas. Se aplican normalmente de manera intramuscular y acudiendo a un ambulatorio.

Durante este tipo de tratamiento, muchos especialistas recomiendan llevar un tipo de faja que ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

Dependiendo el tipo de hernia discal, y cuando los tratamiento que hemos comentado anteriormente no funcionan, el especialista en columna, Traumátologo o Neurocirujano, valorará la posible cirugía.

Hoy en día se utilizan técnicas minimamente invasivas en cirugía de tratamiento de hernia discal.

Citando a los Doctores Ríos Luna y Villanueva   “el objetivo de la cirugía es aliviar la presión. El procedimiento lleva consigo un pequeño raspado de las carillas posteriores de la vértebra llamada laminectomía, con la extirpación del fragmento discal que comprime”.

Estos dos excelentes especialistas de columna realizán la técina con una miniincisión, la hospitalización es de una noche ya que la anestesia es ráquidea ( de cintura para abajo). Están obteniendo resultados muy satisfactorios en el 85-90% de los pacientes. Solo en un 5% de los casos la hernia vuelve a reproducirse.

En otro post os hablaremos del Discogel y de la Ozonoterapia como  tratamiento para  la hernia discal.

 Ander González

¿Qué es la hernia discal?

La hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). Como consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz que sale de la médula espinal. El dolor es producido por la  presión que ejerce el disco en los nervios.

Esta situación se puede dar a través de una serie de factores:

El primero de ellos es el envejecimiento, el desgaste de los discos producido por los años puede derivar en hernia discal. Otro factor y desencadenante importante a tener en cuenta cuando hablamos de hernia discal es las malas posturas que habitualmente tenemos a lo largo de nuestra vida. Es importante sentarse bien en cualquier situación, y flexionar las rodillas cuando levantamos peso por ejemplo.

Varios episodios de lumbalgías a lo largo de nuestra vida pueden también avisarnos de la aparición de una hernia discal.

Se trata de una zona muy delicada y si no se la trata bien, puede acabar con dolores muy agudos y preocupantes para el cuerpo humano.

Por otra parte una buena alimentación e hidratarse suficientemente nos ayudarán a  prevenir una hernia discal. Evitar tomar grasas saturadas y azúcar, beber dos litros al día por ejemplo.

Practicar cualquier tipo de actividad física y adecuarse a una dieta sana, nos ayudará a mantener el peso ideal para que no sufran las vértebras y no se produzca una hernia discal.

Tipos de hernia discal

Protusión discal : Las fibras del anillo no están rotas

Hernia discal contenida :Rotura de fibras del anillo, el núcleo se puede desplazar.

Hernia discal extruida: El núcleo pulposo se ha desplazado invadiendo el canal lumbar.

Hernia discal emigrada :El fragmento discal se desprende y se desplaza.

La utilización de una faja lumbar de neopreno o compresiva  puede ayudar a sobrellevar el dolor, ya que aporta estabilidad a la zona y calor.

En todos los casos de hernia discal es muy importante acudir a un especialista de columna para que valore el mejor tratatamiento.

Ander González

¿Qué tipo de faja lumbar utilizar para el dolor de espalda?

Cuando nos encontramos con dolores de espalda fuertes, solemos recurrir a la manta eléctrica que tenemos por casa para aliviarnos el dolor. En estos últimos 10 años, la faja lumbar se ha postulado como el remedio más utilizado para aliviar diversas molestias. La faja lumbar se podría definir como ese artículo ortopédico, o prenda interior elástica que comprime la zona dolorida de la espalda, ciñéndola como si de un corsé se tratase.

Normalmente, se suele encontrar en ortopédias y farmacias y también cada vez más en tiendas online especializadas. Una vez que nos hemos introducido en el mundo de la faja lumbar, explicaremos con detalle algunos de los tipos de faja lumbar que existen, sus características y las ventajas que poseen cada una de ellas.

La faja lumbar clásica de 5 milímetros tipo Vulkan es de neopreno y fabricada con células cerradas. Se recomienda su utilización en casos de reuma, lumbalgia, dolores crónicos y agudos en la columna, dolores con el cambio de clima, espondilosis, hernia discal.

La faja lumbar deportiva Mueller está indicada para conseguir una firme sujeción en casos de protusiones discales o hernia discal. Fabricada en un material muy transpirable tiene la ventaja que se ajusta perfectamente gracias a una segunda banda de sujeción.

La faja lumbar reforzada con cuatro o cinco varillas, tipo Vulkan. Muy recomendada para las post cirugías de espalda. La faja lumbar reforzada con varillas ejerce mayor presión y refuerzo sobre la zona lumbar, es la principal diferencia entre ambos aparatos.

La faja alta de comprensión tensión dinámica Vulkan, se emplea en dolores naturales de la articulación, lesiones de los músculos de la espalda y para post-cirugías de la hernia discal. Se recomienda su uso en las actividades deportivas, domésticas, y profesionales en las que se necesita reforzar y estabilizar la zona lumbar. Para levantar peso por ejemplo.

Desde hace poco años los médicos están recomendando otro tipo de faja lumbar para tratar las lesiones de espalda.
No son fajas compresivas como las fabricadas en neopreno, son dispositivos que tratan la lesión gracias a la magnetoterapia. Llevan por dentro unos filamentos que producen un pequeño campo electromagnético. Posee unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

Con el mismo tipo de material y de la misma marca está el body faja sacro lumbar, muy recomendado para casos de artrosis de cadera, artritis y lumbalgías crónicas.

En cualquier caso el uso de la faja lumbar debe ser complementado con ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad de espalda para obtener un resultado óptimo.

Ander González

Cuida tu espalda en el trabajo

Cuida tu espalda en el trabajo. Adoptando unos hábitos posturales correctos en tu trabajo conseguiras disminuir considerablemente las molestias y dolores que pueden hacerte la vida imposible.

Las lesiones de espalda constituyen uno de los problemas de salud laboral más extendidos (en torno a un 20% de los accidentes registrados).

Si en tu trabajo tienes que estar muchas horas de pie la mejor regla para evitar que te duela la espalda es mantener una postura érguida. Desembarázate de malos vicios como inclinarte para delante bajando los hombros, lo que hará que termines con ‘chepa’. En vez de eso, imagínate que siempre llevas un libro en tu cabeza y que no debes dejar que se caiga. Es un truco útil y sencillo que puede ayudarte y evitarte molestias en tu columna.

Si eres mujer, no te pongas zapatos de tacón alto si debes estar mucho tiempo de pie o caminando . Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado.

Si por lo contrario tu puesto de trabajo te obliga a pasarte la mayoría del tiempo sentado deberás seguir unas sencillas pautas para proteger tu espalda: Si tu silla tiene reposabrazos, utilízalos. Puede parecer una tonteria pero ayudan a descargar de algo de peso tu columna; otra buena costumbre es mantener tus rodillas al mismo nivel que las caderas (en ningún caso por debajo). Hazte con un reposapies o cambia la altura de tu silla (si es que regulable); también es mejor evitar los huecos entre la parte baja de la espalda (la zona lumbar) y el asiento. Para ello, ponte un cojín que rellene ese espacio. Notarás la diferencia. Aparte, es conveniente levantarse y andar cada 45 minutos.

Si trabajas con ordenador, la pantalla tiene que poderse orientar e inclinar. Debe situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos y a su altura, o ligeramente por debajo.

Si tienes que levantar pesos lo primero que debes hacer es colocarte bien frente a la carga. Flexiona las rodillas, no arquees la espalda y sube el peso sin brusquedad. Si tienes que girar, hazlo en bloque. En el caso de que el peso sea demasiado, no lo dudes y pide ayuda. Mejor eso a que te lastimes tu espalda.

Irene Perezagua

¿Qué es la ciática?

La ciática es la inflamación del nervio ciático. Esto puede llegar a producir un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al mismo y las ramificaciones del nervio ciático alcanzando a toda la pierna, el muslo y el glúteo padeciendo un intenso dolor. Debido a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebrales uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona.

El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano. Nace en la pelvis y se va ramificando hacia abajo llegando hasta los pies, aunque es poco habitual que el dolor llegue hasta esta zona. Las ramas más grandes del nervio ciático están en la zona de los glúteos y muslos. Es por eso que el dolor de la ciática, por lo general, se concentra en esas partes del cuerpo.

La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático, no es un trastorno en sí mismo, sino un síntoma de otro problema que implica al nervio. El síntoma principal lo constituye un dolor agudo que se inicia en la zona lumbar y se irradia por la cara posterior de la pierna hasta el nivel de la pantorrilla o el tobillo. Entre las causas más habituales está la hernia de disco, síndrome piriforme, lesión o fractura de la pelvis. Dependiendo de la causa el dolor puede ser más o menos agudo. Como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. El daño puede tener una duración que oscila entre cuatro y ocho semanas.

El tratamiento de este daño requiere en primer lugar el reposo, que no deberá prolongarse más de tres días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor y analgésicos simples. Utilización de una faja lumbar para aportar calor localizado a la zona. La práctica regular de ejercicios de rehabilitación y la natación son de gran ayuda para los que sufren de ciática.

Alexis D. Vicente

El dolor lumbar

Todos hemos sufrido en alguna ocasión un dolor lumbar. Técnicamente el dolor lumbar es una dolencia en la parte baja de la espalda que está relacionado con diferentes trastornos de las vértebras lumbares, los músculos, los ligamentos, los nervios y los discos intervertebrales.

Existen diferentes tipos de dolor lumbar, aunque la mayor parte vienen producidos por las malas posturas o el sobreesfuerzo físico. También existen diferentes niveles de gravedad, aunque sólo alrededor del 15% son dolencias graves, mientras que el resto, un 80%, pueden prevenirse o, por lo menos, minimizarse. Es por eso que la mejor prevención ante los dolores lumbares pasa por evitar los movimientos bruscos, calentar antes de comenzar a hacer deporte, adoptar buenas posturas y evitar el sobrepeso.

Algunas de las medidas que pueden tomarse para evitar el dolor lumbar, o para evitar que la lumbalgia empeore son:

– Tomar medidas de higiene postural. Esto es, utilizar sillas y mobiliario ergonómico en el puesto de trabajo o cuando se estudia. En el caso de la oficina, colocar el ordenador en frente del cuerpo, los brazos formando un ángulo de 90 grados y mantener el antebrazo y la mano en línea recta. Intentar apoyar los antebrazos a la hora de escribir, así se evitarán sobrecargas sobre la musculatura que va del hombro al cuello.

– Adoptar también posturas adecuadas mientras estamos de pie o sentados en el sofá.

– Evitar levantar excesivos pesos y, en el caso de hacerlo, evitar flexionar la columna hacia delante y agacharse doblando las rodillas.

– Mantener un peso corporal adecuado y evitar el sobrepeso o la obesidad.

– En el caso de las mujeres, evitar llevar tacones.

– Hacer ejercicio al menos, durante diez minutos al día. De esta forma se fortalecerán los músculos. Hay que evitar hacer deporte si se está ante una crisis aguda de dolor lumbar.

– Si el dolor es muy agudo y persiste, acudir a un especialista.

Una faja lumbar específica te ayudará a estabilizar la espalda disminuyendo así los movimientos bruscos y dolorosos.

Existen diversos ejercicios que podemos realizar en casa para evitar la aparición del dolor lumbar. Sin embargo, para definir cuáles son los mejores ejercicios para cada paciente, el médico deberá realizar una exploración física detallada, así como valorar el historial clínico de cada uno.

Laura Alonso

Dolor de espalda baja: causas y prevención

El dolor de espalda baja o lumbar es una de las dolencias más habituales. Aunque la molestia se puede presentar en cualquier parte de la espalda, el área afectada más común es la parte baja de la misma, debido a que esta área soporta la mayor parte del peso corporal. Se calcula que el 80% de las personas lo padece en algún momento de sus vidas y es la segunda causa que más ausentismo laboral provoca, solo por detrás del resfriado y la gripe. La persona que tiene dolor de espalda baja  puede sentir una variedad de síntomas; desde dolor leve, sordo y molesto, hasta un dolor fuerte y persistente que deja al que lo padece totalmente incapacitado al limitar los movimientos e interferir con las funciones normales.

La causa exacta del dolor en la parte baja de la espalda se descubre en muy pocas ocasiones, incluso con la tecnología que existe en la actualidad. En la mayor parte de los casos el dolor de espalda puede ser un síntoma por diversas causas: levantar objetos muy pesados o de forma repetida, traumatismos, obesidad (a menudo causa exceso de peso sobre la columna vertebral y presión sobre los discos), la pérdida de tono de los músculos de la espalda y tabaquismo, entre otras.

Pero sin lugar a dudas, el lumbago mecánico es la causa más frecuente. Es el dolor de espalda que ocurre después de una actividad física exagerada, especialmente en pacientes sedentarios, y generalmente la causa está en los músculos y ligamentos de la región lumbar. Generalmente mejora con reposo y tratamiento analgésico. En estos casos es recomendable usar una faja lumbar para mejorar la postura y relajar la musculatura de la zona.

La prevención es muy importante para proteger tu espalda contra el estrés o las lesiones. Hay muchas cosas que uno puede hacer para disminuir las posibilidades de desarrollar dolor de espalda: Doblar las piernas cuando levante objetos pesados, usar fajas al levantar pesos, estirar los músculos a fondo antes de intentar cualquier actividad física. Un programa completo de ejercicios debe incluir actividad aeróbica, como caminar, nadar o montar en bicicleta estática, al igual que entrenamiento en fortaleza y estiramiento de la zona lumbar

Alexis D. Vicente

Dolores de espalda en los deportistas

Los dolores de espalda en los deportistas son muy frecuentes . El estrés, el sobreesfuerzo físico, o un simple gesto inadecuado nos pueden llevar a sufrir graves problemas de espalda a la hora de realizar cualquier tipo de actividad deportiva.

Cuando realizamos algún tipo de ejercico  en el  que nos encontramos incómodos u obligamos a la espalda a realizar un gesto brusco, podemos provocar alteraciones en la columna vertebral como  contracturas musculares o simples aumentos de carga que pueden derivar en lesiones deportivas.

Uno de los dolores de espalda en los deportistas  más frecuente  es la lumbalgia. Por ejemplo en los atletas de fondo  el dolor lumbar es  la segunda causa más frecuente de las consultas médicas.

Otra de las causas por la que se puede dar dolores de espalda en los deportistas son los gestos deportivos incorrectos. La mayor tontería nos puede llevar a realizar un mal gesto: apoyar mal la pierna en la que llevas el peso del cuerpo al disparar un balón… movimientos que te pueden llevar a lesiones severas.

Para que prevenir estos  dolores de espalda en los deportistas, existen varias medidas de prevención que han demostrado ser eficaces. Entre otras soluciones, se encuentra el realizar un calentamiento adecuado y estudiado para cada tipo de deporte.Luego, en  el entrenamiento la carga de intensidad tiene que ser progresiva y  adecuada.

Por otra parte simples acciones de nuestra vida cotidiana nos pueden llevar a grandes dolores como cargar con más peso del debido para nuestra espalda; por tanto debemos de evitar el realizar este tipo de acciones.

Si no se consiguieran prevenir estas molestias, el siguiente paso será comenzar con los ejercicios pertinentes para su recuperación. Los dolores de espalda en los deportistas pueden recuperarse de muchas maneras. Girar la cabeza, rotar las pelvis, flexiones hacia los lados, levantamiento de hombros y rodar sobre la columna son varios de los muchos ejercicios que podemos realizar.

Por último, debemos finalizar con los tratamientos más comunes que se deben de emplear para reducir el dolor de espalda en los deportistas. Desde infinidad de tratamientos termales y balnearios, hasta la colocación de un elemento como la faja lumbar, que es utilizada para acciones como la prevención de los dolores lumbares.

Ander González