Pautas para prevenir el dolor de espalda en el trabajo

Dolor de espalda en el trabajo: factores de riesgo y prevención

El dolor de espalda se ha convertido en una patología muy común entre la población. En muchos casos, este dolor surge como consecuencia de la jornada laboral, ya sea en trabajos que requieren esfuerzo físico, como en los que suponen una postura monótona para la espalda. Esta dolencia no solo afecta el rendimiento en el trabajo, sino que puede afectar la calidad de vida de las personas. Por ello, es importante seguir pautas para evitar su aparición, así como, acudir a un especialista para evitar una cronificación de la lesión, que pueda afectar directamente a la calidad de vida del paciente.

Dolor de espalda en el trabajo

Dolor de espalda en el trabajo

En el ámbito laboral, el dolor de espalda suele aparecer como consecuencia directa de la actividad diaria. En trabajos que implican levantar peso o manejar maquinaria, las exigencias físicas pueden desencadenar molestias que, sin el cuidado adecuado, pueden derivar en lesiones.

Por otro lado, el dolor de espalda también puede surgir debido a malas posturas asociadas al sedentarismo. Esto sucede especialmente en trabajos de oficina, donde se adoptan posturas que afectan directamente a la espalda. La falta de movimiento y las posturas inadecuadas, como sentarse con una pierna cruzada o la espalda encorvada, pueden ser perjudiciales a largo plazo.

Causas del dolor de espalda en el trabajo

Las causas del dolor de espalda en el trabajo, se deben, principalmente, a tres factores:

  • Esfuerzo físico: actividades que requieren grandes esfuerzos, tales como levantamiento de grandes cargas o movimiento de objetos o maquinaria pesada, generan una presión significativa en la musculatura de la espalda, aumentando el riesgo de lesiones.
  • Posturas repetitivas o forzadas: la repetición constante de determinadas posturas o movimientos pueden poner a la espalda en posiciones forzadas, lo que provoca tensión muscular y, con el tiempo, puede ocasionar lesiones.
  • Sedentarismo: este factor aparece especialmente, en trabajos de oficina, en los que la persona está varias horas en la misma postura. Esto da lugar a malas posturas, por ejemplo, sentarse con una pierna cruzada, lo que hace que todo el peso recaiga sobre un lado del cuerpo, o una curvatura excesiva de la columna.

Debido a esto, son muchas las empresas que optan por contratar un servicio de fisioterapia para empresas, mejorando así el bienestar laboral de los empleados.

Factores que favorecen el dolor de espalda

Existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir dolor de espalda. En primer lugar, la edad y el envejecimiento son factores determinantes, ya que con el paso del tiempo, los cartílagos y las estructuras de la columna se desgastan, lo que hace que el paciente sea más propenso a desarrollar dolor de espalda.

En segundo lugar, la obesidad representa otro factor de riesgo importante. El exceso de peso somete a las estructuras de la espalda a una mayor presión, lo que aumenta la probabilidad de sufrir lesiones como hernias de disco.

Asimismo, la mala condición física del paciente también influye negativamente, ya que si la musculatura de la espalda no está fortalecida, existe mayor riesgo de desarrollo de lesiones y patologías.

Por eso, es muy importante en caso de sufrir alguno de los síntomas o lesiones mencionadas a lo largo de este artículo, consultar siempre con un equipo de especialistas en dolencias de espalda y columna vertebral.

Prevención del dolor de espalda en el ámbito laboral

Prevención del dolor de espalda en el ámbito laboral

En muchos casos, la aparición de dolor de espalda es inevitable. Sin embargo, existen ciertas pautas que pueden ayudar a prevenir la aparición de dolor de espalda. En primer lugar, es importante trabajar la higiene postural y modificar hábitos, es decir, corregir la postura para evitar posiciones forzadas para la columna.

Además, es importante corregir la técnica al realizar actividades que supongan levantar cargas pesadas o realizar movimientos bruscos.

En el caso de actividades de oficina que supongan posturas repetitivas para la espalda durante largas horas, es importante realizar pausas activas y cambiar de posición periódicamente. Alternar entre estar sentado y de pie, o hacer breves estiramientos para liberar la tensión muscular, puede prevenir la sobrecarga y reducir el riesgo de molestias de espalda.

Finalmente, fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen mediante ejercicios de bajo impacto, como caminar o practicar yoga, pueden proporcionar un soporte adicional a la columna, reduciendo el riesgo de sufrir lesiones.

Pautas para evitar dolor de espalda

Para evitar la aparición de dolor de espalda como consecuencia de la jornada laboral, es importante realizar estiramientos de espalda, que ayuden a la relajación muscular. Además, como se ha comentado, es importante realizar cambios de posición a lo largo del día, para evitar sobrecargas y tensión en la zona lumbar.

Cada cierto tiempo, sería recomendable acudir a un fisioterapeuta, que corrija las lesiones y trate las contracturas existentes. Esto, además, ayudará a que el paciente adquiera una postura correcta y relajada para la espalda.

¿Qué se debe hacer frente al dolor de espalda?

Ante un dolor de espalda persistente, lo primero es consultar a un especialista para obtener un diagnóstico preciso. Dependiendo de la causa, el tratamiento puede variar entre fisioterapia medicamentos, cambios en la rutina o ejercicios específicos. Es importante que el paciente siga las recomendaciones del profesional para asegurar una recuperación adecuada y evitar que la lesión empeore, protegiendo así la salud de su columna vertebral a largo plazo.

Ejercicios para prevenir el dolor de espalda

Ejercicios para prevenir el dolor de espalda

Existen ciertos ejercicios y prácticas deportivas, que pueden ayudar a prevenir el dolor de espalda. En primer lugar, es fundamental, realizar estiramientos antes y después de la práctica deportiva. Antes, son importantes para preparar los músculos y después, para que recuperen su postura habitual.

Además, para evitar el dolor de espalda, es importante fortalecer el core, es decir, la zona abdominal, lo que ayudará a evitar sobrecargas en la zona lumbar.

Prácticas como el yoga o el pilates pueden ser muy útiles para conseguir el equilibrio postural, así como la corrección de la postura y la relajación muscular, lo que puede evitar de forma notable la aparición de lesiones de espalda.

¿Se puede trabajar con dolor de espalda?

Trabajar con dolor de espalda no es lo ideal, pero en muchas ocasiones, es una realidad a la que nos enfrentamos. Si el dolor de espalda es leve, algunas personas pueden continuar con sus tareas, pero siempre es recomendable no ignorarlo. Si sientes dolor constante, especialmente al estar sentado durante largos periodos, te recomendamos que acudas a una consulta con nuestros especialistas en columna. Nuestro equipo podrá diagnosticar la causa de tu dolencia, brindándote un tratamiento que te permita mejorar tu calidad de vida lo antes posible.

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Para ofrecer un diagnóstico preciso al paciente siempre será necesario una evaluación personalizada y una revisión exhaustiva de su historial médico. Una vez estudiado el caso de manera individualizada, se le recomendará al paciente el tratamiento más adecuado acorde a su patología y/o enfermedad.

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