Archivo de la categoría: Cuida tu espalda

La utilización de una faja durante el embarazo

Durante el embarazo, el cuerpo de las mujeres sufre cambios muy bruscos y, entre ellos, algunos de los más molestos son los relacionados con el crecimiento de la tripa. A medida que el bebé va creciendo, el tamaño del vientre lo hace con él y eso causa que la mujer sufra dolores en la zona de la pelvis y, sobre todo, en el área lumbar, debido a la presión que el bebé ejerce sobre ella. Unas molestias que sufren más o menos la mitad de las mujeres embarazadas, un 25% de ellas, con dolores muy intensos pero que se pueden sobrellevar con la utilización de una faja durante el embarazo.

Para evitar estas molestias durante el embarazo los especialistas recomiendan hacer ejercicio, sobre todo, salir a andar; mantener una buena higiene postural y una dieta equilibrada. Pero además, y a pesar de algunas creencias contradictorias, las fajas también son un buen método para paliar el dolor de espalda durante el embarazo.

La utilización de una faja durante el embarazo se recomienda, normalmente, entre las 25 y las 36 semanas de gestación. Estas fajas proporcionan una presión adecuada en la pelvis y eleva el estómago, lo que hace que la presión del peso adicional que causa el bebé se distribuya de una manera más uniforme y se reduzca la presión que se ejerce en la columna vertebral. La parte de atrás de la espalda, además, facilita un soporte lumbar que alivia el peso en la parte baja del abdomen y disminuye el dolor de espalda.

Este tipo de fajas para el embarazo se denominan también fajas de maternidad. Su aspecto se parece al de unas braguitas altas y bien ajustadas que cubren todo el estómago recogiendo toda la tripa. Están hechas de lycra, algodón o nylon y existen diferentes tipos en función de si la embarazada prefiere que el borde inferior llegue hasta la cintura, hasta la mitad del muslo o por encima de la rodilla.

Un aspecto muy importante para la utilización de fajas durante el embarazo es elegir la que más se adecue a cada mujer. Las medidas de la faja deben ser de su talla, ya que si no, con el tiempo, cederán y no proporcionarán la presión y el alivio que deben. Para saber cuál es la faja que más le conviene a cada embarazada, ésta debe observar que le permita respirar hondo, sentarse sin ningún tipo de dificultad y que se amolde bien a su cuerpo.

Además de estas fajas de maternidad también existen otras denominadas fajas post parto que, como su propio nombre indica, están específicamente diseñadas para ser utilizadas después de dar a luz.

Laura Alonso

Tratamientos para la hernia discal

Una hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). La  causa puede ser un traumatismo, un sobreesfuerzo o el desgaste de las vérterbras.

A la hora de hablar de tratamientos para la hernia discal, es necesario recordar que existen varios tipos de soluciones para este tipo de lesión, la mayoría enfocados a disminuir o evitar el dolor causado por la hernia discal.

En un primer momento la utilización de medicamentos y analgésicos será  la forma más correcta de contrarrestar estos dolores. Si se trata de una hernia  discal repentina causada por algún tipo de traumatismo, el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINE) es el más recomendado, siempre que se tomen con precaución ya que pueden provocar problemas estomacales, se recomienda acompañarlos siempre con un protector gastrico;

Algunos especialistas recomiendan también  los relajantes musculares, para evitar los espasmos que aparecen en la espalda.

Cuando la hernia discal es duradera y prolongada y los dolores continuan, hay que tomar otro tipo de soluciones. Una de ellas es la inyección de corticoides.Tipo Inzitan. Estas inyecciones pueden ayudar a controlar el dolor durante unos meses. Su principal objetivo es reducir la inflamación que aparece alrededor del disco, además de aliviar muchos síntomas. Se aplican normalmente de manera intramuscular y acudiendo a un ambulatorio.

Durante este tipo de tratamiento, muchos especialistas recomiendan llevar un tipo de faja que ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

Dependiendo el tipo de hernia discal, y cuando los tratamiento que hemos comentado anteriormente no funcionan, el especialista en columna, Traumátologo o Neurocirujano, valorará la posible cirugía.

Hoy en día se utilizan técnicas minimamente invasivas en cirugía de tratamiento de hernia discal.

Citando a los Doctores Ríos Luna y Villanueva   “el objetivo de la cirugía es aliviar la presión. El procedimiento lleva consigo un pequeño raspado de las carillas posteriores de la vértebra llamada laminectomía, con la extirpación del fragmento discal que comprime”.

Estos dos excelentes especialistas de columna realizán la técina con una miniincisión, la hospitalización es de una noche ya que la anestesia es ráquidea ( de cintura para abajo). Están obteniendo resultados muy satisfactorios en el 85-90% de los pacientes. Solo en un 5% de los casos la hernia vuelve a reproducirse.

En otro post os hablaremos del Discogel y de la Ozonoterapia como  tratamiento para  la hernia discal.

 Ander González

Ejercicios recomendados para el dolor de espalda

El dolor de espalda es la razón más frecuente de visita al médico hoy en día. Existen varios  ejercicios recomendados para el dolor de espalda, qué si los incluímos dentro de nuestra rutina diaria nos ayudarán mucho a la hora de evitarlo o por lo menos sobrellevarlo.

En este post, te explicaremos cinco de los ejercicios más recomendados y eficaces para evitar los dolores de espalda.

El primero de todos es la inclinación pélvica.

Paso uno , debes acostarte de espalda con las rodillas flexionadas, los pies planos en el suelo y los brazos a los lados. Los pies deben estar separados y las rodillas un poco más juntas que los pies. Controla que la pelvis este en posición neutra, es decir que tu pelvis y la cresta iliaca esten en un mismo plano paralelo al suelo.

Paso dos, espira, hasta que saques todo el aire de los pulmones y mete el abdomen hacia dentro. Levanta la pelvis. Manten la posición 5 segundos. Relaja el cuello y la cara.

Paso tres, inspira, llena los pulmones de aire y vuelve a la posición inicial, pero haz rodar la pelvis, no bajes todo en bloque. Se trata de flexibilizar y fortalecer la zona lumbar.

Este ejercicio puedes repetirlo diez veces.

El segundo, los estiramiento de piernas

Los estiramientos de piernas permiten que se estiren los músculos de las caderas, la parte inferior de la espalda y los glúteos.

Paso uno , acuéstate de espaldas con una pierna doblada, un pie plano en el suelo y la otra pierna extendida.

Paso dos, usa el brazo del mismo lado para llevarte la rodilla al pecho, mientras mantienes la parte inferior de la espalda y la otra rodilla haciendo presión contra el suelo. Mantén la posición 5 segundos y luego relájate;

Paso tres, vuelve a la posición normal durante 5 segundos y vuelve a relajarte, y después, haz lo mismo con la otra pierna.

Realiza el ejercicio diez veces también.

Otro ejercicio de piernas recomendados para el dolor de espalda.

Paso uno: Acuéstate de espaldas y levanta la pierna recta con el talón hacia arriba. Hay que controlar en todo momento el jercicio realizandolo despacio.

Paso dos: Baja la pierna despacio, haciendo punta de pie,

Repetir diez veces el movimiento.

El gato : El ejercicio del gato  fortalece los músculos de la espalda y el abdomen.

Ponte de rodillas con los brazos apoyados en el suelo.( como un gato)  Arquea la espalda hacia arriba y aprieta los músculos del abdomen y metiendolo hacia dentro, dejando caer la cabeza. Mantén esta posición durante 5 segundos y vuelve a la posición inicial. Repítelo durante 5 veces.

Estiramientos de brazos y hombros.

Los estiramientos de brazos permiten fortalecer la parte superior de la espalda y los músculos de los hombros. Debes ponerte de rodillas y poniendo las manos en el suelo, y el cuello paralelo al mismo. Estira un brazo al frente con cuidado de no levantar la cabeza y mantén la posición durante 5 segundos. Luego relájate y cambia al otro brazo.

Por último, las torsiones de cintura. De pie, con las manos relajadas a los lados del cuerpo y con los pies separados al ancho de los hombros, empieza a girar tus brazos derecha a izquierda, dándote palmadas al llegar atrás. Asegúrate de no girar ni palmear demasiado fuerte, cuenta hasta 10 y luego relájate.

Repetir 7 veces el ejercicio.

Realizando estos ejercicios recomendados para el dolor de espalda, conseguirás flexibilizar y fortalecerla, evitando así lesiones y dolencias muy molestas.

Ander González

¿Qué es la hernia discal?

La hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). Como consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz que sale de la médula espinal. El dolor es producido por la  presión que ejerce el disco en los nervios.

Esta situación se puede dar a través de una serie de factores:

El primero de ellos es el envejecimiento, el desgaste de los discos producido por los años puede derivar en hernia discal. Otro factor y desencadenante importante a tener en cuenta cuando hablamos de hernia discal es las malas posturas que habitualmente tenemos a lo largo de nuestra vida. Es importante sentarse bien en cualquier situación, y flexionar las rodillas cuando levantamos peso por ejemplo.

Varios episodios de lumbalgías a lo largo de nuestra vida pueden también avisarnos de la aparición de una hernia discal.

Se trata de una zona muy delicada y si no se la trata bien, puede acabar con dolores muy agudos y preocupantes para el cuerpo humano.

Por otra parte una buena alimentación e hidratarse suficientemente nos ayudarán a  prevenir una hernia discal. Evitar tomar grasas saturadas y azúcar, beber dos litros al día por ejemplo.

Practicar cualquier tipo de actividad física y adecuarse a una dieta sana, nos ayudará a mantener el peso ideal para que no sufran las vértebras y no se produzca una hernia discal.

Tipos de hernia discal

Protusión discal : Las fibras del anillo no están rotas

Hernia discal contenida :Rotura de fibras del anillo, el núcleo se puede desplazar.

Hernia discal extruida: El núcleo pulposo se ha desplazado invadiendo el canal lumbar.

Hernia discal emigrada :El fragmento discal se desprende y se desplaza.

La utilización de una faja lumbar de neopreno o compresiva  puede ayudar a sobrellevar el dolor, ya que aporta estabilidad a la zona y calor.

En todos los casos de hernia discal es muy importante acudir a un especialista de columna para que valore el mejor tratatamiento.

Ander González

Cuida tu espalda en el trabajo

Cuida tu espalda en el trabajo. Adoptando unos hábitos posturales correctos en tu trabajo conseguiras disminuir considerablemente las molestias y dolores que pueden hacerte la vida imposible.

Las lesiones de espalda constituyen uno de los problemas de salud laboral más extendidos (en torno a un 20% de los accidentes registrados).

Si en tu trabajo tienes que estar muchas horas de pie la mejor regla para evitar que te duela la espalda es mantener una postura érguida. Desembarázate de malos vicios como inclinarte para delante bajando los hombros, lo que hará que termines con ‘chepa’. En vez de eso, imagínate que siempre llevas un libro en tu cabeza y que no debes dejar que se caiga. Es un truco útil y sencillo que puede ayudarte y evitarte molestias en tu columna.

Si eres mujer, no te pongas zapatos de tacón alto si debes estar mucho tiempo de pie o caminando . Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado.

Si por lo contrario tu puesto de trabajo te obliga a pasarte la mayoría del tiempo sentado deberás seguir unas sencillas pautas para proteger tu espalda: Si tu silla tiene reposabrazos, utilízalos. Puede parecer una tonteria pero ayudan a descargar de algo de peso tu columna; otra buena costumbre es mantener tus rodillas al mismo nivel que las caderas (en ningún caso por debajo). Hazte con un reposapies o cambia la altura de tu silla (si es que regulable); también es mejor evitar los huecos entre la parte baja de la espalda (la zona lumbar) y el asiento. Para ello, ponte un cojín que rellene ese espacio. Notarás la diferencia. Aparte, es conveniente levantarse y andar cada 45 minutos.

Si trabajas con ordenador, la pantalla tiene que poderse orientar e inclinar. Debe situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos y a su altura, o ligeramente por debajo.

Si tienes que levantar pesos lo primero que debes hacer es colocarte bien frente a la carga. Flexiona las rodillas, no arquees la espalda y sube el peso sin brusquedad. Si tienes que girar, hazlo en bloque. En el caso de que el peso sea demasiado, no lo dudes y pide ayuda. Mejor eso a que te lastimes tu espalda.

Irene Perezagua

¿Qué es la ciática?

La ciática es la inflamación del nervio ciático. Esto puede llegar a producir un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al mismo y las ramificaciones del nervio ciático alcanzando a toda la pierna, el muslo y el glúteo padeciendo un intenso dolor. Debido a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebrales uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona.

El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano. Nace en la pelvis y se va ramificando hacia abajo llegando hasta los pies, aunque es poco habitual que el dolor llegue hasta esta zona. Las ramas más grandes del nervio ciático están en la zona de los glúteos y muslos. Es por eso que el dolor de la ciática, por lo general, se concentra en esas partes del cuerpo.

La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático, no es un trastorno en sí mismo, sino un síntoma de otro problema que implica al nervio. El síntoma principal lo constituye un dolor agudo que se inicia en la zona lumbar y se irradia por la cara posterior de la pierna hasta el nivel de la pantorrilla o el tobillo. Entre las causas más habituales está la hernia de disco, síndrome piriforme, lesión o fractura de la pelvis. Dependiendo de la causa el dolor puede ser más o menos agudo. Como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. El daño puede tener una duración que oscila entre cuatro y ocho semanas.

El tratamiento de este daño requiere en primer lugar el reposo, que no deberá prolongarse más de tres días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor y analgésicos simples. Utilización de una faja lumbar para aportar calor localizado a la zona. La práctica regular de ejercicios de rehabilitación y la natación son de gran ayuda para los que sufren de ciática.

Alexis D. Vicente

El dolor lumbar

Todos hemos sufrido en alguna ocasión un dolor lumbar. Técnicamente el dolor lumbar es una dolencia en la parte baja de la espalda que está relacionado con diferentes trastornos de las vértebras lumbares, los músculos, los ligamentos, los nervios y los discos intervertebrales.

Existen diferentes tipos de dolor lumbar, aunque la mayor parte vienen producidos por las malas posturas o el sobreesfuerzo físico. También existen diferentes niveles de gravedad, aunque sólo alrededor del 15% son dolencias graves, mientras que el resto, un 80%, pueden prevenirse o, por lo menos, minimizarse. Es por eso que la mejor prevención ante los dolores lumbares pasa por evitar los movimientos bruscos, calentar antes de comenzar a hacer deporte, adoptar buenas posturas y evitar el sobrepeso.

Algunas de las medidas que pueden tomarse para evitar el dolor lumbar, o para evitar que la lumbalgia empeore son:

– Tomar medidas de higiene postural. Esto es, utilizar sillas y mobiliario ergonómico en el puesto de trabajo o cuando se estudia. En el caso de la oficina, colocar el ordenador en frente del cuerpo, los brazos formando un ángulo de 90 grados y mantener el antebrazo y la mano en línea recta. Intentar apoyar los antebrazos a la hora de escribir, así se evitarán sobrecargas sobre la musculatura que va del hombro al cuello.

– Adoptar también posturas adecuadas mientras estamos de pie o sentados en el sofá.

– Evitar levantar excesivos pesos y, en el caso de hacerlo, evitar flexionar la columna hacia delante y agacharse doblando las rodillas.

– Mantener un peso corporal adecuado y evitar el sobrepeso o la obesidad.

– En el caso de las mujeres, evitar llevar tacones.

– Hacer ejercicio al menos, durante diez minutos al día. De esta forma se fortalecerán los músculos. Hay que evitar hacer deporte si se está ante una crisis aguda de dolor lumbar.

– Si el dolor es muy agudo y persiste, acudir a un especialista.

Una faja lumbar específica te ayudará a estabilizar la espalda disminuyendo así los movimientos bruscos y dolorosos.

Existen diversos ejercicios que podemos realizar en casa para evitar la aparición del dolor lumbar. Sin embargo, para definir cuáles son los mejores ejercicios para cada paciente, el médico deberá realizar una exploración física detallada, así como valorar el historial clínico de cada uno.

Laura Alonso

Dolor de espalda baja: causas y prevención

El dolor de espalda baja o lumbar es una de las dolencias más habituales. Aunque la molestia se puede presentar en cualquier parte de la espalda, el área afectada más común es la parte baja de la misma, debido a que esta área soporta la mayor parte del peso corporal. Se calcula que el 80% de las personas lo padece en algún momento de sus vidas y es la segunda causa que más ausentismo laboral provoca, solo por detrás del resfriado y la gripe. La persona que tiene dolor de espalda baja  puede sentir una variedad de síntomas; desde dolor leve, sordo y molesto, hasta un dolor fuerte y persistente que deja al que lo padece totalmente incapacitado al limitar los movimientos e interferir con las funciones normales.

La causa exacta del dolor en la parte baja de la espalda se descubre en muy pocas ocasiones, incluso con la tecnología que existe en la actualidad. En la mayor parte de los casos el dolor de espalda puede ser un síntoma por diversas causas: levantar objetos muy pesados o de forma repetida, traumatismos, obesidad (a menudo causa exceso de peso sobre la columna vertebral y presión sobre los discos), la pérdida de tono de los músculos de la espalda y tabaquismo, entre otras.

Pero sin lugar a dudas, el lumbago mecánico es la causa más frecuente. Es el dolor de espalda que ocurre después de una actividad física exagerada, especialmente en pacientes sedentarios, y generalmente la causa está en los músculos y ligamentos de la región lumbar. Generalmente mejora con reposo y tratamiento analgésico. En estos casos es recomendable usar una faja lumbar para mejorar la postura y relajar la musculatura de la zona.

La prevención es muy importante para proteger tu espalda contra el estrés o las lesiones. Hay muchas cosas que uno puede hacer para disminuir las posibilidades de desarrollar dolor de espalda: Doblar las piernas cuando levante objetos pesados, usar fajas al levantar pesos, estirar los músculos a fondo antes de intentar cualquier actividad física. Un programa completo de ejercicios debe incluir actividad aeróbica, como caminar, nadar o montar en bicicleta estática, al igual que entrenamiento en fortaleza y estiramiento de la zona lumbar

Alexis D. Vicente

Dolores de espalda en los deportistas

Los dolores de espalda en los deportistas son muy frecuentes . El estrés, el sobreesfuerzo físico, o un simple gesto inadecuado nos pueden llevar a sufrir graves problemas de espalda a la hora de realizar cualquier tipo de actividad deportiva.

Cuando realizamos algún tipo de ejercico  en el  que nos encontramos incómodos u obligamos a la espalda a realizar un gesto brusco, podemos provocar alteraciones en la columna vertebral como  contracturas musculares o simples aumentos de carga que pueden derivar en lesiones deportivas.

Uno de los dolores de espalda en los deportistas  más frecuente  es la lumbalgia. Por ejemplo en los atletas de fondo  el dolor lumbar es  la segunda causa más frecuente de las consultas médicas.

Otra de las causas por la que se puede dar dolores de espalda en los deportistas son los gestos deportivos incorrectos. La mayor tontería nos puede llevar a realizar un mal gesto: apoyar mal la pierna en la que llevas el peso del cuerpo al disparar un balón… movimientos que te pueden llevar a lesiones severas.

Para que prevenir estos  dolores de espalda en los deportistas, existen varias medidas de prevención que han demostrado ser eficaces. Entre otras soluciones, se encuentra el realizar un calentamiento adecuado y estudiado para cada tipo de deporte.Luego, en  el entrenamiento la carga de intensidad tiene que ser progresiva y  adecuada.

Por otra parte simples acciones de nuestra vida cotidiana nos pueden llevar a grandes dolores como cargar con más peso del debido para nuestra espalda; por tanto debemos de evitar el realizar este tipo de acciones.

Si no se consiguieran prevenir estas molestias, el siguiente paso será comenzar con los ejercicios pertinentes para su recuperación. Los dolores de espalda en los deportistas pueden recuperarse de muchas maneras. Girar la cabeza, rotar las pelvis, flexiones hacia los lados, levantamiento de hombros y rodar sobre la columna son varios de los muchos ejercicios que podemos realizar.

Por último, debemos finalizar con los tratamientos más comunes que se deben de emplear para reducir el dolor de espalda en los deportistas. Desde infinidad de tratamientos termales y balnearios, hasta la colocación de un elemento como la faja lumbar, que es utilizada para acciones como la prevención de los dolores lumbares.

Ander González

El dolor de espalda en el embarazo

Alrededor del 75% de las mujeres sufre dolor de espalda en el embarazo. Las causas de estas molestias se deben a que, a medida que crece el bebé, lo hace también el útero y eso conlleva un cambio del centro de gravedad. Las mujeres comienzan a inclinarse hacia atrás y, además, los músculos abdominales se estiran y debilitan, lo que conlleva un creciente dolor de espalda en el embarazo.

Para intentar aliviar el dolor de espalda en el embarazo existen una serie de trucos que tevamos a comentar:

-Hacer algo de ejercicio, siendo ideales los relacionados con el agua y el salir a caminar.

-Mantener la espalda recta tanto de pie como al sentarse, en cuyo caso habrá que utilizar,siempre que sea posible, una silla con respaldo recto.

-No utilizar zapatos con tacón.

-Agacharse de cuclillas y con la espalda recta.

-Aplicar frío o calor en la zona dolorida y dar masaje.

-Dormir de costado, con una almohada entre las piernas como apoyo.

También existen algunos ejercicios recomendables para paliar o sobrellevar el dolor de espalda en el embarazo. Su objetivo es fortalecer y estirar los músculos de la espalda y las piernas y, además, también permiten una preparación de los músculos abdominales para el parto.

Estos son algunos de los ejercicios recomendados para disminuir el dolor de espalda en el embarazo:

– Sentarse en el suelo con las rodillas dobladas y las manos entrelazadas a la altura del pecho. Girar el torso a izquierda y derecha unas cinco veces.

– Sentarse en una silla e inclinarse hacia delante dejando los brazos relajados sobre las rodillas. Mantener la posición unos cinco segundos e incorporarse.

– De pie, con las rodillas ligeramente dobladas y las manos en la cadera, inclinarse hacia delante con la espalda recta.

– Colocarse de rodillas en el suelo, con las manos también apoyadas en el suelo, a la altura de las caderas. Estirar la pierna hacia detrás y doblarla de nuevo hacia el pecho. Repetir unas cinco veces con cada pierna.

– Sentarse en suelo con las piernas cruzadas. Coger el pie izquierdo con la mano izquierda y girar el torso hacia la derecha. Repetir entre unas cinco y diez veces hacia cada lado.

Además puedes usar también unas fajas lumbares específicas para embarazadas.

Laura Alonso