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Tratamientos para la hernia discal

Una hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). La  causa puede ser un traumatismo, un sobreesfuerzo o el desgaste de las vérterbras.

A la hora de hablar de tratamientos para la hernia discal, es necesario recordar que existen varios tipos de soluciones para este tipo de lesión, la mayoría enfocados a disminuir o evitar el dolor causado por la hernia discal.

En un primer momento la utilización de medicamentos y analgésicos será  la forma más correcta de contrarrestar estos dolores. Si se trata de una hernia  discal repentina causada por algún tipo de traumatismo, el uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINE) es el más recomendado, siempre que se tomen con precaución ya que pueden provocar problemas estomacales, se recomienda acompañarlos siempre con un protector gastrico;

Algunos especialistas recomiendan también  los relajantes musculares, para evitar los espasmos que aparecen en la espalda.

Cuando la hernia discal es duradera y prolongada y los dolores continuan, hay que tomar otro tipo de soluciones. Una de ellas es la inyección de corticoides.Tipo Inzitan. Estas inyecciones pueden ayudar a controlar el dolor durante unos meses. Su principal objetivo es reducir la inflamación que aparece alrededor del disco, además de aliviar muchos síntomas. Se aplican normalmente de manera intramuscular y acudiendo a un ambulatorio.

Durante este tipo de tratamiento, muchos especialistas recomiendan llevar un tipo de faja que ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

Dependiendo el tipo de hernia discal, y cuando los tratamiento que hemos comentado anteriormente no funcionan, el especialista en columna, Traumátologo o Neurocirujano, valorará la posible cirugía.

Hoy en día se utilizan técnicas minimamente invasivas en cirugía de tratamiento de hernia discal.

Citando a los Doctores Ríos Luna y Villanueva   “el objetivo de la cirugía es aliviar la presión. El procedimiento lleva consigo un pequeño raspado de las carillas posteriores de la vértebra llamada laminectomía, con la extirpación del fragmento discal que comprime”.

Estos dos excelentes especialistas de columna realizán la técina con una miniincisión, la hospitalización es de una noche ya que la anestesia es ráquidea ( de cintura para abajo). Están obteniendo resultados muy satisfactorios en el 85-90% de los pacientes. Solo en un 5% de los casos la hernia vuelve a reproducirse.

En otro post os hablaremos del Discogel y de la Ozonoterapia como  tratamiento para  la hernia discal.

 Ander González

Ejercicios recomendados para el dolor de espalda

El dolor de espalda es la razón más frecuente de visita al médico hoy en día. Existen varios  ejercicios recomendados para el dolor de espalda, qué si los incluímos dentro de nuestra rutina diaria nos ayudarán mucho a la hora de evitarlo o por lo menos sobrellevarlo.

En este post, te explicaremos cinco de los ejercicios más recomendados y eficaces para evitar los dolores de espalda.

El primero de todos es la inclinación pélvica.

Paso uno , debes acostarte de espalda con las rodillas flexionadas, los pies planos en el suelo y los brazos a los lados. Los pies deben estar separados y las rodillas un poco más juntas que los pies. Controla que la pelvis este en posición neutra, es decir que tu pelvis y la cresta iliaca esten en un mismo plano paralelo al suelo.

Paso dos, espira, hasta que saques todo el aire de los pulmones y mete el abdomen hacia dentro. Levanta la pelvis. Manten la posición 5 segundos. Relaja el cuello y la cara.

Paso tres, inspira, llena los pulmones de aire y vuelve a la posición inicial, pero haz rodar la pelvis, no bajes todo en bloque. Se trata de flexibilizar y fortalecer la zona lumbar.

Este ejercicio puedes repetirlo diez veces.

El segundo, los estiramiento de piernas

Los estiramientos de piernas permiten que se estiren los músculos de las caderas, la parte inferior de la espalda y los glúteos.

Paso uno , acuéstate de espaldas con una pierna doblada, un pie plano en el suelo y la otra pierna extendida.

Paso dos, usa el brazo del mismo lado para llevarte la rodilla al pecho, mientras mantienes la parte inferior de la espalda y la otra rodilla haciendo presión contra el suelo. Mantén la posición 5 segundos y luego relájate;

Paso tres, vuelve a la posición normal durante 5 segundos y vuelve a relajarte, y después, haz lo mismo con la otra pierna.

Realiza el ejercicio diez veces también.

Otro ejercicio de piernas recomendados para el dolor de espalda.

Paso uno: Acuéstate de espaldas y levanta la pierna recta con el talón hacia arriba. Hay que controlar en todo momento el jercicio realizandolo despacio.

Paso dos: Baja la pierna despacio, haciendo punta de pie,

Repetir diez veces el movimiento.

El gato : El ejercicio del gato  fortalece los músculos de la espalda y el abdomen.

Ponte de rodillas con los brazos apoyados en el suelo.( como un gato)  Arquea la espalda hacia arriba y aprieta los músculos del abdomen y metiendolo hacia dentro, dejando caer la cabeza. Mantén esta posición durante 5 segundos y vuelve a la posición inicial. Repítelo durante 5 veces.

Estiramientos de brazos y hombros.

Los estiramientos de brazos permiten fortalecer la parte superior de la espalda y los músculos de los hombros. Debes ponerte de rodillas y poniendo las manos en el suelo, y el cuello paralelo al mismo. Estira un brazo al frente con cuidado de no levantar la cabeza y mantén la posición durante 5 segundos. Luego relájate y cambia al otro brazo.

Por último, las torsiones de cintura. De pie, con las manos relajadas a los lados del cuerpo y con los pies separados al ancho de los hombros, empieza a girar tus brazos derecha a izquierda, dándote palmadas al llegar atrás. Asegúrate de no girar ni palmear demasiado fuerte, cuenta hasta 10 y luego relájate.

Repetir 7 veces el ejercicio.

Realizando estos ejercicios recomendados para el dolor de espalda, conseguirás flexibilizar y fortalecerla, evitando así lesiones y dolencias muy molestas.

Ander González

¿Qué es la hernia discal?

La hernia discal se produce por el desplazamiento o el desgarro del disco intervertebral. (disco amortiguador). Como consecuencia de este desplazamiento el disco comprime la médula espinal o alguna raíz que sale de la médula espinal. El dolor es producido por la  presión que ejerce el disco en los nervios.

Esta situación se puede dar a través de una serie de factores:

El primero de ellos es el envejecimiento, el desgaste de los discos producido por los años puede derivar en hernia discal. Otro factor y desencadenante importante a tener en cuenta cuando hablamos de hernia discal es las malas posturas que habitualmente tenemos a lo largo de nuestra vida. Es importante sentarse bien en cualquier situación, y flexionar las rodillas cuando levantamos peso por ejemplo.

Varios episodios de lumbalgías a lo largo de nuestra vida pueden también avisarnos de la aparición de una hernia discal.

Se trata de una zona muy delicada y si no se la trata bien, puede acabar con dolores muy agudos y preocupantes para el cuerpo humano.

Por otra parte una buena alimentación e hidratarse suficientemente nos ayudarán a  prevenir una hernia discal. Evitar tomar grasas saturadas y azúcar, beber dos litros al día por ejemplo.

Practicar cualquier tipo de actividad física y adecuarse a una dieta sana, nos ayudará a mantener el peso ideal para que no sufran las vértebras y no se produzca una hernia discal.

Tipos de hernia discal

Protusión discal : Las fibras del anillo no están rotas

Hernia discal contenida :Rotura de fibras del anillo, el núcleo se puede desplazar.

Hernia discal extruida: El núcleo pulposo se ha desplazado invadiendo el canal lumbar.

Hernia discal emigrada :El fragmento discal se desprende y se desplaza.

La utilización de una faja lumbar de neopreno o compresiva  puede ayudar a sobrellevar el dolor, ya que aporta estabilidad a la zona y calor.

En todos los casos de hernia discal es muy importante acudir a un especialista de columna para que valore el mejor tratatamiento.

Ander González

¿Qué tipo de faja lumbar utilizar para el dolor de espalda?

Cuando nos encontramos con dolores de espalda fuertes, solemos recurrir a la manta eléctrica que tenemos por casa para aliviarnos el dolor. En estos últimos 10 años, la faja lumbar se ha postulado como el remedio más utilizado para aliviar diversas molestias. La faja lumbar se podría definir como ese artículo ortopédico, o prenda interior elástica que comprime la zona dolorida de la espalda, ciñéndola como si de un corsé se tratase.

Normalmente, se suele encontrar en ortopédias y farmacias y también cada vez más en tiendas online especializadas. Una vez que nos hemos introducido en el mundo de la faja lumbar, explicaremos con detalle algunos de los tipos de faja lumbar que existen, sus características y las ventajas que poseen cada una de ellas.

La faja lumbar clásica de 5 milímetros tipo Vulkan es de neopreno y fabricada con células cerradas. Se recomienda su utilización en casos de reuma, lumbalgia, dolores crónicos y agudos en la columna, dolores con el cambio de clima, espondilosis, hernia discal.

La faja lumbar deportiva Mueller está indicada para conseguir una firme sujeción en casos de protusiones discales o hernia discal. Fabricada en un material muy transpirable tiene la ventaja que se ajusta perfectamente gracias a una segunda banda de sujeción.

La faja lumbar reforzada con cuatro o cinco varillas, tipo Vulkan. Muy recomendada para las post cirugías de espalda. La faja lumbar reforzada con varillas ejerce mayor presión y refuerzo sobre la zona lumbar, es la principal diferencia entre ambos aparatos.

La faja alta de comprensión tensión dinámica Vulkan, se emplea en dolores naturales de la articulación, lesiones de los músculos de la espalda y para post-cirugías de la hernia discal. Se recomienda su uso en las actividades deportivas, domésticas, y profesionales en las que se necesita reforzar y estabilizar la zona lumbar. Para levantar peso por ejemplo.

Desde hace poco años los médicos están recomendando otro tipo de faja lumbar para tratar las lesiones de espalda.
No son fajas compresivas como las fabricadas en neopreno, son dispositivos que tratan la lesión gracias a la magnetoterapia. Llevan por dentro unos filamentos que producen un pequeño campo electromagnético. Posee unos efectos antiinflamatorios y analgésicos muy efectivos. Son de la marca Spikenergy.

Con el mismo tipo de material y de la misma marca está el body faja sacro lumbar, muy recomendado para casos de artrosis de cadera, artritis y lumbalgías crónicas.

En cualquier caso el uso de la faja lumbar debe ser complementado con ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad de espalda para obtener un resultado óptimo.

Ander González

¿Qué es la ciática?

La ciática es la inflamación del nervio ciático. Esto puede llegar a producir un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al mismo y las ramificaciones del nervio ciático alcanzando a toda la pierna, el muslo y el glúteo padeciendo un intenso dolor. Debido a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebrales uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona.

El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano. Nace en la pelvis y se va ramificando hacia abajo llegando hasta los pies, aunque es poco habitual que el dolor llegue hasta esta zona. Las ramas más grandes del nervio ciático están en la zona de los glúteos y muslos. Es por eso que el dolor de la ciática, por lo general, se concentra en esas partes del cuerpo.

La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático, no es un trastorno en sí mismo, sino un síntoma de otro problema que implica al nervio. El síntoma principal lo constituye un dolor agudo que se inicia en la zona lumbar y se irradia por la cara posterior de la pierna hasta el nivel de la pantorrilla o el tobillo. Entre las causas más habituales está la hernia de disco, síndrome piriforme, lesión o fractura de la pelvis. Dependiendo de la causa el dolor puede ser más o menos agudo. Como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. El daño puede tener una duración que oscila entre cuatro y ocho semanas.

El tratamiento de este daño requiere en primer lugar el reposo, que no deberá prolongarse más de tres días. Pasado este tiempo es imprescindible comenzar a levantarse y a realizar una actividad física suave y progresiva según vayamos notando menos dolor. En estas fases, es muy eficaz la aplicación de calor local varias veces al día, masaje después del calor y analgésicos simples. Utilización de una faja lumbar para aportar calor localizado a la zona. La práctica regular de ejercicios de rehabilitación y la natación son de gran ayuda para los que sufren de ciática.

Alexis D. Vicente

El dolor lumbar

Todos hemos sufrido en alguna ocasión un dolor lumbar. Técnicamente el dolor lumbar es una dolencia en la parte baja de la espalda que está relacionado con diferentes trastornos de las vértebras lumbares, los músculos, los ligamentos, los nervios y los discos intervertebrales.

Existen diferentes tipos de dolor lumbar, aunque la mayor parte vienen producidos por las malas posturas o el sobreesfuerzo físico. También existen diferentes niveles de gravedad, aunque sólo alrededor del 15% son dolencias graves, mientras que el resto, un 80%, pueden prevenirse o, por lo menos, minimizarse. Es por eso que la mejor prevención ante los dolores lumbares pasa por evitar los movimientos bruscos, calentar antes de comenzar a hacer deporte, adoptar buenas posturas y evitar el sobrepeso.

Algunas de las medidas que pueden tomarse para evitar el dolor lumbar, o para evitar que la lumbalgia empeore son:

– Tomar medidas de higiene postural. Esto es, utilizar sillas y mobiliario ergonómico en el puesto de trabajo o cuando se estudia. En el caso de la oficina, colocar el ordenador en frente del cuerpo, los brazos formando un ángulo de 90 grados y mantener el antebrazo y la mano en línea recta. Intentar apoyar los antebrazos a la hora de escribir, así se evitarán sobrecargas sobre la musculatura que va del hombro al cuello.

– Adoptar también posturas adecuadas mientras estamos de pie o sentados en el sofá.

– Evitar levantar excesivos pesos y, en el caso de hacerlo, evitar flexionar la columna hacia delante y agacharse doblando las rodillas.

– Mantener un peso corporal adecuado y evitar el sobrepeso o la obesidad.

– En el caso de las mujeres, evitar llevar tacones.

– Hacer ejercicio al menos, durante diez minutos al día. De esta forma se fortalecerán los músculos. Hay que evitar hacer deporte si se está ante una crisis aguda de dolor lumbar.

– Si el dolor es muy agudo y persiste, acudir a un especialista.

Una faja lumbar específica te ayudará a estabilizar la espalda disminuyendo así los movimientos bruscos y dolorosos.

Existen diversos ejercicios que podemos realizar en casa para evitar la aparición del dolor lumbar. Sin embargo, para definir cuáles son los mejores ejercicios para cada paciente, el médico deberá realizar una exploración física detallada, así como valorar el historial clínico de cada uno.

Laura Alonso